Juanjo Pérez Macián. Concejal del Grupo Popular del Ayuntamiento de Castellón.
…y te diré de qué careces. Y os voy a explicar por qué.
‘Todos los miembros de las Corporaciones Locales tienen derecho a obtener del Alcalde o Presidente o de la Comisión de Gobierno cuantos antecedentes, datos o informaciones obren en poder de los servicios de la Corporación y resulten precisos para el desarrollo de su función’.
Esto es lo que dice la ley, pero no es lo que está pasando en el Ayuntamiento de Castellón. Y es que desde el Grupo Municipal Popular no podemos ejercer la oposición que intentamos desempeñar porque se nos niega el acceso a la información sobre las contrataciones que está llevando a cabo el equipo de gobierno.
De las más de 200 solicitudes que hemos hecho en las comisiones informativas municipales, un buen número siguen en el cajón de algún concejal del bipartito pendientes de ser respondidas. Muchas de ellas son preguntas ‘políticamente delicadas’ que al bipartito no le interesa responder, y otras corresponden precisamente a contrataciones.
Hasta en 5 ocasiones hemos solicitado de manera formal acceso a una contratación que se llevó a cabo hace dos meses, y seguimos sin respuesta por parte de la alcaldesa. Una semana desde que lo pedimos tardaron también en enseñarnos la contratación del plagiado plan turístico de la ciudad y tres meses han tardado en dejarnos ver la contratación de actividades desarrolladas en el mes de diciembre.
No podemos asegurar que el bipartito esté cometiendo un delito. Pero tampoco podemos asegurar que no lo esté cometiendo. La sospecha sobre estas contrataciones y otras actuaciones municipales radica en el celo con el que se nos niega una información a la que legal y legítimamente tenemos derecho los miembros electos de la corporación. Información necesaria para ejercer una labor de oposición eficaz y fiscalizadora de la actividad municipal, que permita a todos los concejales controlar en qué y de qué manera gasta el bipartito el dinero de todos.
Sin embargo, embriagado de soberbia y ‘postureo’, Nomdedéu sigue alardeando de una falsa transparencia y viaja a otras ciudades españolas a explicar las bondades de su ‘gobierno abierto’, presumiendo en Valencia, como ha anunciado, de lo que no cumple en Castellón.
Así es el gobierno de Castellón: un gobierno opaco que pregona aquello que no cumple y alardea de aquello que carece. Pero socialista, nacionalista y populista, eso sí.
Un gobierno que vende la piel del oso antes de cazarlo, que dice una cosa y hace la contraria y que esconde lo que no le conviene que otros sepan. Pero socialista, nacionalista y populista, que es ‘lo importante’.
Un gobierno que gestiona a golpe de titular, que vive de aparentar y que culpa a otros de sus propios fracasos. Pero, como decía, socialista, nacionalista y populista.
Un gobierno que, con sus grietas internas, pone en peligro las decisiones que nos afectan a todos, pero con un pacto que le garantiza los sillones ¡Eso si! Un pacto socialista, nacionalista y populista.
