Federico Arnau. Comerciante jubilado.
En el año 2017 y el siglo XXI, yo personalmente no acabo de entender estas manifestaciones, y el apoyo y gasto de dinero por parte de las autoridades, cuando declinan y votan en contra, por ejemplo, del bullying escolar.
Hoy nadie se asusta, ni siquiera las personas mayores y me refiero al ochenteno, por ver a dos chicos o dos chicas cogidas de la mano, de la cintura o darse un beso en plena calle.
España es un país que ha avanzado mucho, yo diría muchísimo, por delante de naciones que se supone más avanzadas, incluso con las libertades de los EEUU.
En España se permite el matrimonio Gay, se permite la adopción, se permite la gestación 'in vitro' entre lesbianas, por lo tanto esta todo bastante permitido y regularizado, para que se haga este circo por parte de las autoridades, simplemente para hacer campaña electoral y partidista.
Según estos colectivos, se quejan de que se les recrimina por su comportamiento sexual, cuando esto no es del todo cierto, posiblemente en algunos casos se les discrimine, pero es lo mismo cuando se discrimina a una persona heterosexual por su físico o su gordura, que se considera que no reúne las condiciones estéticas para desempeñar ciertos trabajos, sin embargo un gay no tiene ese problema, salvo las mariposas, porque es cierto que para unos trabajos no implica nada pero para otros hacer la mariposa exageradamente no se contempla.
Todo esto del orgullo gay se ha convertido en un negocio, un negocio que el espectáculo, aporta ingresos y que para los políticos aporta votos.
Las personas somos como somos, homosexuales, bisexuales, transexuales, o heterosexuales, pero lo más importante es ser persona, honesto, honrado y respetuoso, lo demás todo es un insulto hacia esas condiciones o procedentes de esas condiciones sexuales.
Es cierto que por mucho que se ha avanzado sigue habiendo gente maleducada, agresiva y que en grupo puede atacar a ciertas personas de esa sexualidad, pero es lo mismo cuando se ataca a una chica y se viola, o a un chico, por lo tanto homófonos, agresores, ladrones y charlatanes que su lengua no tiene hueso y hacen un daño atroz, no deberían de existir entre la población, hasta que hiciesen un master de educación sexual y de respeto para poder convivir con el resto de personas.
Expresiones como salir del armario, son expresiones que este colectivo usa y no tiene por qué ser signo de manifestarse, cada uno que haga lo que quiera y no tiene por qué dar explicaciones a nadie, en todo caso a su familia más cercana o amigos que son los que le pueden ayudar en esa decisión, pero nada más.
Ni tan siquiera publicar su inclinación, como por ejemplo el concejal de servicios sociales de Castellón, pues si su preferencia son los hombres pues muy bien, lo importante es que sea feliz, y al ciudadano lo que le debe de importar es que este chico haga su trabajo bien y que atienda al ciudadano correctamente, como puedo afirmar personalmente que es así.
Tengo algún familiar, amigos y conocidos gay, y salvo algunos por la edad les cuesta más soltarse, no ocurre así con los de edad más jóvenes, y con estos amigos mi mujer y yo hemos estado en locales especiales, y se ha estado igual de a gusto y bien como cualquier otro lugar. ¿Qué molesta incluso para los propios gay? Cuando alguien de esa condición se hace ver exageradamente, a los que los propios les molesta y les llaman mariconas locas, perdón por la expresión, pero es para que se pueda entender sin ninguna ofensa.
Por lo tanto creo que todo este espectáculo que organizan las autoridades está de más, y sin embargo no toman las mismas posturas para otras reivindicaciones como los desahucios, plazas públicas de residencia, asistencia a domicilio, listas de espera, pensiones dignas, ayudas nada claras a quien se dan y sin embargo se niegan a otras que quizás se lo merezcan más, la discriminación a quien no estudie con la lengua que te imponen porque si , o el no admitir en la administración pública local o autonómica a las personas ,no por ser gay si no por no hablar o escribir en valenciano, etc.
Esto es muy grave, tan grave que es lo que se tienen que dedicar las autoridades, y no hacer del orgullo, bandera para su partido.
Pero para los más jóvenes que se creen saberlo todo, les voy a contar algo, para que lo sepan sin manipulación.
En la dictadura de Primo de Rivera, la II República y la dictadura de Franco finalizada la Guerra Civil, la homosexualidad, más que el lesbianismo, se permitía en centros discretos, pero no en la calle en la que se perseguía, y se encerraba o se le daba una paliza, incluso gente como Miguel de Molina cantante de copla se tuvo que ir a América del Sur, según versión de historias o comentario de mis abuelos.
Pero yo nací en 1951 y a finales de los años 50 y en la dictadura de Francisco Franco, los que tenían esa inclinación, su sitio de contacto, era el Parque Ribalta, detrás de la Cruz de los Caídos o el columbario, este espacio duro hasta que se hizo el Bulevar, y salvo momento discretos nunca se ha visto a la policía perseguir a esta gente por el parque, esto lo afirmo porque toda mi vida hemos vivido en la Calle Teodoro Llorente hoy Avenida Barcelona, o Paseo Morella, y el parque de pequeño, de joven y de adulto lo he cruzado miles de veces, y en la edad de más pequeño cuando cruzaba el parque con mis padres desde la plaza de toros, cuando finalizaba el cine de verano, las varietés o la lucha libre , estaban rondando por las marañas (pasillos entre jardines) y nadie les recriminaba nada, y a veces te encontrabas con gente muy conocida he importante.
Pero hay más, Rafael Conde ‘El Titi’ , entonces la palabra gay no existía, la definición era marica o maricón, y yo a este señor, gran artista de la copla, con 11 o 12 años en una de las actuaciones en la plaza de toros, durante el espectáculo, en el callejón entre el portón de cuadrillas y toriles , se quedó a gusto muy a gusto con una cantante, que me reservo el nombre porque aún vive, pues seguramente le iba todo, pero se permitía y no se le encerraba, así como Antonio Amaya, que llego en su vejez a convertirse en transexual.
Y toda esta gente como los bailarines de las revistas como Colsada u otras y espectáculos de cabaret o varietés, o incluso como teatros de feria como el Argentino aparte de salir muy ligeras de ropa las mujeres, los hombres en su mayoría eran gay, y si es cierto que en esos años 50 o principios de los 60 los espectáculos eran visualizados por la censura, ‘Chaquetón’ se llamaba el censor, luego se permitía el espectáculo, se permitía las relaciones discretas, pero no públicas, de lo contrario al talego.
Pero todas estas personas, si es razonable que intentasen luchar por esas libertades, que hoy disfrutan los jóvenes o no tan jóvenes, sin embargo cuando hoy se disfruta de toda esta libertad se montan estos circos, y estoy de acuerdo que lo monten los propios colectivos, pero las autoridades tienen otras cosas en que pensar y apoyar.
