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martes, 7 de mayo de 2024 | Última actualización: 22:20

Ciudadanos

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Jorge Fuentes. Embajador de España.

No sería justo dejar llegar el festival electoral que se estrena ya casi, sin haber dedicado al menos una columna a ese interesante partido que arrancando desde Cataluña se ha instalado a escala estatal con el nombre castellanizado de Ciudadanos, traducción efectuada para despejar sospechas de que no se trata de una formación nacionalista. Si siguiéramos igual proceso, su líder debería ser llamado Alberto –y no Albert- Rivera, lo que crearía no pocas confusiones.

Con Ciudadanos o Ciutadans, el panorama político español se enriquece y se completa. Va siendo difícil clasificar los distintos partidos políticos en un arco ideológico. Parece claro que todos ellos quieren presentarse de forma algo distinta a lo que son en realidad. Todos rehúyen el encasillamiento en los polos extremos ya sea de derechas o de izquierdas. ‘Podemos’ quiere presentarse como transversal, el PSOE e IU siempre se han sentido representantes de la izquierda aunque, en especial el primero de ellos lo fuera menos de lo aparentado. UPyD, que cuenta con afiliados de aluvión es una especie de partido progresista corregido, edulcorado y escorado hacia el centro. El PP, pensando que por la derecha no se le escaparían votos se ha volcado al centro incluyendo aspectos en su programa –política fiscal, actitud regionalista, posición ante el aborto- muy próximos al PSOE.

VOX intenta desesperada y quizá inútilmente ocupar el hueco que puede haberse producido en ese desplazamiento del PP, erigiéndose en el único partido claramente de derechas en el espectro político: defensa de los valores patrióticos como son las instituciones, la bandera, el himno, la familia, el derecho a la vida, el respeto a las fuerzas armadas y a los cuerpos de seguridad.

¿Queda hueco para algún partido más? Va a tener que quedar porque ahí llega Ciudadanos que viene creciendo desde hace 8 años. Si Podemos preocupa especialmente al PSOE y a IU porque a ambos ha birlado millones de votos, Ciudadanos inquieta al PP, a UPyD y a VOX, a todos los cuales ha debilitado. De hecho si el espectro político podría dibujarse del siguiente modo VOX-PP-C,s-UPyD-PSOE-IU-Podemos, cada vez parece más probable ver un parlamento configurado con cuatro fuerzas muy igualadas (PP, C,s, PSOE y P) con los tres partidos restantes con una presencia testimonial lo que sería lamentable en especial por lo que respecta a UPyD y VOX no carentes de ideas que sumar.

Pero volvamos a C,s. Llega a la política con menos vigor que P ya que este partido vino cantado por los indignados del 15-M y por los millones de parados quienes acotaban muy bien sus límites y su línea de acción. El proyecto de C,s tenía un contorno más concreto y local: dar voz a quienes, en Cataluña, se sentían españoles y estaban contra el separatismo. Saltar de ahí al plano nacional y convertirse en la gran alternativa de la derecha tuvo mucho mérito. Al PP le pone de los nervios y no sabe cómo combatirlos: quiere subrayar su carácter regional e insiste en utilizar su nombre catalán aunque lo pronuncie mal (‘Ciudatans’).

El signo de identidad de Rivera y de C,s es que ni gritan ni rompen. Respetan las instituciones que buscan mejorar y modernizar. Su gran virtud está en que sus líderes, escogidos a imagen y semejanza de Rivera, no son inquietantes sino tranquilizadores, pueden presentarse en todas partes dentro y fuera de España, sus dogmas son moderados tanto cuando se mueven hacia la derecha como cuando lo hacen hacia la izquierda. Su principal fragilidad será quienes piensen que votarles a ellos fracciona la derecha y refuerza el ala opuesta.

En este momento es muy difícil aventurar los resultados que saldrán de las elecciones generales. Parece casi seguro que ninguno de los cuatro partidos más fuertes conseguirá mayoría absoluta lo que forzará a pactos post-electorales. De todos estos pactos, el único que desde la perspectiva presente resulta imposible es el que reúna a PP con Podemos. No me atrevería a excluir ningún otro arreglo. No hay que impacientarse: cada una de las cuatro convocatorias electorales que presenciaremos antes de las generales –andaluzas, municipales, autonómicas y catalanas- irán despejando dudas y aclarando el panorama.