Andrés Querol/Vicente Pla/Castellón Información
Vicente Sos y Oscar Sanahuja conocen bien a las jugadoras del Club Deportivo Balonmano Castellón y saben que con constancia y sacrificio se puede conseguir el anhelado ascenso a la máxima categoría del balonmano femenino nacional, a pesar que sus rivales son más potentes económicamente.
No admite discusión, para lograr resultados positivos alcanzar el éxito deseado son necesarios un grupo de jugadores-as que sienta el deporte que practica, una dirección técnica que potencie y desarrolle las cualidades de cada unidad, a la vez que debe estar atenta a los problemas , tanto personales como grupales a lo largo de una temporada, incluso más allá de ella.
El entrenador debe contar con una persona de confianza, que le complemente tanto en los entrenamientos como en los partidos y a ser posible que domine el aspecto físico en la recuperación de las lesiones menos graves.
El Club Deportivo Balonmano Castellón, jugado por mujeres, - recordaremos de nuevo que los días 27,28 y 29 del presente mes pueden llegar a lo más alto-, cuenta en la actualidad con dos personas con una larga trayectoria, parte de la misma dentro del club, tanto como jugadores como desde el banquillo.
El técnico y gran parte culpable de la situación actual del conjunto es Vicente Sos, con el que hablamos de sus comienzos en este mundo del balonmano. En principio indagamos en su etapa como jugador: “Esto comienza en el año 80 en el colegio Obispo Climent, del desaparecido Juan Carda,- hacemos un inciso para rendir un pequeño homenaje al llorado Juan Carda, que fue árbitro de futbol y de balonmano y que llego a presidir ambos colegios-. Se iban quemando etapas hasta llegar al Balonmano Castellón, entonces Sociedad Polideportiva Castellón, de la mano de Pepe Pallarés de entrenador. Las lesiones me apartaron como jugador, pero al mismo tiempo me dieron la oportunidad de comenzar mi faceta como entrenador con 17-18 años, en los equipos base del ya entonces Balonmano Castellón. En el año 94 y con Ramiro Martín de técnico me convierto en su ayudante y en esa misma temporada conseguimos el ascenso a la Primera División del balonmano nacional”.
Al poco tiempo se produce un desencuentro con este equipo y comienza un periplo en otros clubes pero quizás hay un momento en el que se produce un punto de inflexión en su modo de concebir este deporte. “Quizás sí. Mi paso por el Balonmano Onda, en 1ª Nacional, pero sobre todo en la etapa del Puerto de Sagunto, primero entrenando a juveniles y luego como segundo entrenador de la Liga Asobal, te llevan a la conclusión de la diferencia de conceptos entre la elite y los que aspiran a ella. Te curtes en la pista, la convivencia con jugadores veteranos a los que les cuesta entrenar y las propuestas deportivas, salvo honrosas excepciones, se limitan a para preparar la jugada para el lanzamiento de la estrella y poco más, en cambio en la elite intermedia y en categorías a partir de esas mismas propuestas van más allá y buscan mucho más la esencia del deporte y que al mismo tiempo la visualización desde el exterior sea mucho más apetecible, a la par del crecimiento del individuo”.
Vicente Sos vuelve al Balonmano Castellón para hacerse cargo del equipo femenino del club, la tarea no es sencilla porque están acostumbradas a una manera de entrenar muy estructurada y geométrica con la que se van afianzando en la categoría y logran meterse en las fases de ascenso, lo que en cierta forma es un éxito importante.
“El primer año de trabajo no fue nada fácil, acostumbrase a un entrenador con unas directrices diferentes e intentando cambiar sistemas era arriesgado, pero poco a poco se fueron dando cuenta que esto les permitía más iniciativa propia”. Incluso creemos que ellas mismas se divertían más jugando. “En la temporada actual cuando se terminaron de dar cuenta que si crecían como grupo, al mismo tiempo lo hacían individualmente, todo ha sido más sencillo y la verdad es que me siento orgulloso tanto por la labor en la pista como de su forma de entender, es un grupo compacto, solidario, joven y con una capacidad de mejor importante. Quiero agradecer la dedicación de Oscar Sanahuja, tanto en su quehacer ayudándome en los entrenamientos y en los partidos, como en la faceta de recuperador”.
Le pedimos al técnico su valoración de los rivales en la fase final durante los días 27,38 y 29 de mayo próximos: “Entre los cuatro equipos hay dos grupos, uno el Balonmano Castellón y el Balonmano Villaverde de Madrid, que basamos el éxito desde el trabajo en la base, que vamos con la ilusión, pero también hasta la convicción de merecer como las que más el triunfo. Los otros dos equipos el Mavi Gijón y el Sporting La Rioja, cuentan con mayores presupuestos, algunas jugadoras veteranas, más experiencia y en principio son las favoritas, en resumen difícil pero no imposible”.
Las jugadoras, en entrenador, el público, todos son parte importante de un equipo , pero no olvidemos al entrenador ayudante y a la ves recuperador, hablamos con Oscar Sanahuja de su trayectoria en el balonmano hasta llegar a la actual situación: “Me inicie en el Colegio Menor de la mano de Vicente Botet y con José Manuel Evangelio- tristemente fallecido- , luego paso al todavía Sociedad Polideportiva Castellón hasta llegar al equipo juvenil y al senior en segunda división”.
En este momento de la charla le vienen a uno recuerdos de su etapa como jugador, -permitan que saque mi ego a pasear primero al oír el nombre de Evangelio, llegan recuerdos de entrenamientos de compañeros, de una pista de cemento, pero sobre todo llega la nostalgia y sale Botet de su boca y ahí se recuerda al compañero con el que alterne la portería y con el que aun hoy mantenemos una bonita amistad, no el suficiente contacto. Sirva de pequeño homenaje a los dos hombres que significaron y mucho para el balonmano provincial.
Volvemos al protagonista Oscar Sanahuja que forma parte del equipo, que de la mano de Vicente Sos y Ramiro Martín logran el ascenso a la Primera División Nacional y llegan a disputar una fase para alcanzar la División de Honor B.
“Quizás cuando estaba en mi plenitud llega una inoportuna lesión que me aparta de la pista como jugador. Me planteo algunas posibilidades, pero tomo el camino del banquillo y estoy algunos años ejerciendo, hasta que algunos problemas me obligan a apartarme del balonmano. Afortunadamente vuelvo como espectador y voy a ver los partidos de casa. Vicente Sos me ofrece la oportunidad, mediada la temporada pasada de formar parte de su equipo técnico y acepto. M e gusta lo que hago, el entrenador confía en mí y valora mi trabajo, con las jugadoras somos todos uno. A pesar de las lógicas dificultades de la convivencia en un grupo de múltiples personalidades la satisfacción, más que por el trabajo realizado es por el reconocimiento de unas deportista que merecen lo mejor”.
Lo mejor y lo más justo sería el ascenso, que por mucho que lo repetíamos es menos merecido.
Hemos escrito de la gran capitana Elena Romero, de la gran ausente Noelia López y hemos intentado conocer a los hombres responsables del banquillo del Club Deportivo Balonmano Castellón. Nos falta conocer un poco más a las protagonistas que son las que lo dan todo en la pista y las que, insistimos, nos han devuelto la ilusión de volver a la grada para presenciar un partido de balonmano jugado por mujeres, un partido de balonmano, ni más ni menos.
