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miércoles, 8 de mayo de 2024 | Última actualización: 23:16

Los apartamentos turísticos ilegales, la amenaza para los hoteleros de Castellón de cara a un verano récord

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¿Un apartamento en Burriana por 25 euros la noche, o dormir bajo techo en Benicássim durante el FIB por 100? Es lo que ofrecen los apartamentos turísticos ilegales de Castellón que se anuncian en plataformas online como Airbnb y Homeaway y que no están registrados como tal. Los hoteleros ven como se trata de una "amenaza" al borde de la legalidad.

Llega el estío y los festivales de música, un instante perfecto para poner en 'oferta' estas viviendas vacacionales

R.M./Castellón Información

El alquiler 'online' de apartamentos turísticos a través de Airbnb y Homeaway es la una de las alternativas que cada vez más está ganando más peso entre las decisiones de los turistas que llegan a Castellón. Según los datos con los que trabaja la Agencia Valenciana de Turismo, Castellón cuenta con 1.111 apartamentos registrados de esta índole. Se ubican sobre todo en la costa, pero también se pueden localizar en el interior.

Las posibilidades con las que cuentan estas plataformas son casi infinitas, pero sin duda crecen con la llegada del verano, la época del año en la que llegan más turistas a la provincia.

Rozando la legalidad

Los festivales de música son sinónimo de asistencia del viajero joven, muy habituado a reservar este tipo de alojamientos, que en muchas ocasiones carecen de alta en el Registro de Empresas, Establecimientos y Profesiones Turísticas de la Comunidad Valenciana y que, por tanto, son ilegales y una amenaza para los hoteleros, que ven una fuerte competencia desleal por el precio total de la estancia, mucho más asequible para los bolsillos jóvenes.

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Estar al límite de la ley permite a estas ofrecer precios muy combativos. Desde una noche en un apartamento en la playa de Burriana por 25 euros durante el Arenal Sound, a los 100 euros de una vivienda en Benicàssim entre el 19 y el 22 de julio, época en la que se celebra el FIB.

Una amenaza

Sin duda, son un verdadero problema para los hoteleros de la provincia, que ven como la proliferación de estas viviendas turísticas crece con la llegada de la temporada alta y afecta a los volúmenes de ocupación turística en el estío, donde la ocupación se prevé del 90%.

De esta forma lo desgranan las fuentes bien informadas del sector consultadas por Castellón Información. Aseguran que suponen una "amenaza" para las reservas, sobre todo en "épocas donde el litoral se llena de visitantes". Esta tónica ya se ha visto en otras comunidades de España y sobre todo en las ciudades con mayor número de habitantes como Barcelona y Madrid. El crecimiento turístico de la provincia en el último año le sitúa como un blanco fácil.