El Ayuntamiento de Castelló ha aprobado ‘por mayoría’ el pago de los 5,7 millones de facturas atrasadas desde el mes de noviembre en un pleno extraordinario de alta tensión. La oposición ha rechazado la urgencia y se ha abstenido en el pago. El gobierno solo ha asumido su responsabilidad ‘a medias’ y ha prometido que no volverá a pasar mientras les llovían acusaciones de mala gestión y gobernar a golpe de manifestaciones. Carrasco provocó a la alcaldesa hasta hacerla saltar y le pidió que cesara a sus concejales si no daban la talla.
El pleno por el debate de la ciudad de Castelló se celebró de forma presencial con especiales medidas de seguridad. El equipo de Fadrell defendió cómo ha realizado la gestión realizada con la Covid y la oposición puso sobre la mesa un año de gobierno sin consensos, de espaldas a PP, CS y Vox, y sin contar con la opinión de los ciudadanos. El único acuerdo, no votado, fue la necesidad de superar el coronavirus y recuperar la normalidad.