Los bomberos provinciales se han ocupado de 120 siniestros durante el último año, lo que supone un 28% más de accidentes de tráfico que en 2015, cuando el número total se situó en 86. Los incendios de viviendas también suben un 17%, pasando de 169 a 205, con daños personales en 21 de ellos pero sin ningún fallecido. Los incendios de vegetación se incrementan en un 15%, hasta 551, aunque de las 1.602 hectáreas calcinadas este año, 1.500 corresponden al incendio de Artana