El tramo más conflictivo de la provincia de Castellón será la N-340 en todo su recorrido, fundamentalmente las travesías de Benicarló y Vinaròs y el tramo Castellón-Oropesa.
Los trabajos se han desarrollado dentro de los plazos previstos y en la actualidad la imagen de la parcela es totalmente distinta a la que se ofrecía antes del inicio de las obras.