La actual campaña citrícola, con el 87% de la cosecha de la Comunitat Valenciana ya comercializada o vendiéndose actualmente en los mercados, entra en su recta final y lo hace presentando un balance verdaderamente catastrófico para los productores. Un detallado informe elaborado por los servicios técnicos de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) revela que las pérdidas que acumulan los agricultores dedicados al cultivo de naranjas y mandarinas, desde el pasado mes de septiembre y hasta la fecha, rondan ya los 300 millones