Ayuntamiento y Diputación se han coordinado para garantizar la mayor eficacia en estos trabajos, que se producen después de las últimas lluvias
El Ayuntamiento de Torreblanca y la Diputación están realizando tratamientos aéreos y terrestres estos días para combatir las plagas de mosquitos. Los equipos de Gobierno de ambas instituciones se han coordinado para tratar de garantizar la mayor eficacia en estos trabajos, que se producen después de las últimas lluvias y debido a que la humedad y el calor favorece que se reproduzcan con más facilidad en entornos naturales y con humedales, como es el caso de Torreblanca.
Tanto ayer viernes como hoy sábado se estarán realizando tratamientos aéreos en diferentes puntos del término municipal con alto riesgo de proliferación de estos insectos, de la misma forma que también se están combatiendo las plagas por vía terrestre. El concejal de Sostenibilidad Ambiental, Joel Antoni, ha estado coordinando estos tratamientos de la mano de los técnicos de la Diputación, aunque el diputado de Medio Natural, José María Andrés, también ha mantenido informada a la alcaldesa, Tania Agut, que había instado al Gobierno Provincial a realizar estos tratamientos con urgencia en Torreblanca para evitar una mayor propagación de la plaga de mosquitos.
Tania Agut ha explicado que "es imposible que en Torreblanca podamos evitar completamente que proliferen los mosquitos, porque los insectos no entienden de fronteras municipales, pero sí que estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano para evitar que generen problemas graves tanto a los vecinos y visitantes del pueblo, así como a nuestros comercios y negocios hosteleros. Quiero agradecer la sensibilidad mostrada por la Diputación a la hora de dar prioridad a los tratamientos aéreos en nuestro pueblo".
Los tratamientos aéreos finalizarán hoy, aunque el equipo de Gobierno y los técnicos municipales se mantendrán alerta para combatir de forma terrestre a los mosquitos en aquellos puntos donde se puedan localizar focos con larvas. Además, solicitan la máxima colaboración de los propietarios con terrenos rústicos y con riesgo de tener focos de mosquitos para que los mantengan limpios y controlen balsas y otros sistemas de almacenamiento de agua.
