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jueves, 28 de marzo de 2024 | Última actualización: 23:00

La sentencia del Tribunal Supremo pone fin a diez años de infierno de los vecinos del Pai Els Mestrets de Castellón

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El Ayuntamiento valora positivamente la sentencia y afirma que no promoverá un mayor volumen edificable en la zona

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Castellón ha valorado positivamente la sentencia emitida por el Tribunal Supremo, que confirma la nulidad de la modificación del Plan General para poder urbanizar los terrenos de Els Mestrets. La modificación para poder urbanizar es nula, indica el tribunal,  por cuanto se basa en un plan jurídicamente anulado, y por tanto, inexistente. El equipo de Gobierno afirma que no promoverá un mayor volumen edificable en la zona. (Ver Sentencia Mestrets)

Esperanza Molina/ Castellón Información

Después de una ardua batalla legal, La Asociación de Vecinos de Els Mestrets ha visto ratificadas sus demandas por la sentencia emitida por el Tribunal Supremo. La zona oeste de Castellón, conocida como el Pai del Mestrets, no será urbanizable y no se podrá aplicar ni el volumen edificable que planteó el Ayuntamiento, en el 2005; ni los vecinos tendrán que sufragar los gastos de una serie de infraestructuras, desarrolladas o no, entre las que se encuentra la Ronda Norte-Oeste.PAI Mestrets 1 Rafa Simó y Enric Nomdedeu

Lo malo de la sentencia, es que ésta llega después de más de una década de litigios, y cuando la zona se ha degenerado progresivamente y muchos de los antiguos propietarios han perdido sus viviendas o el valor de mercado de las mismas.

La Modificación estrella de Fabra

El Pai de Els Mestrets se generó como una modificación del Plan General aprobado en el año 2000. Fue presentado como un plan estrella por el alcalde Alberto Fabra, que preveía la recalificación del suelo para la construcción de varios bloques que darían lugar a la edificación de más de 6.500 viviendas de Protección Oficial.Maqueta Calatrava

Los terrenos afectados, se encuentran en la zona oeste, delimitados por la cuadra del Borriolench, la Universidad y el Cuartel Tetuán 14.

Eran terrenos  donde se ubicaban viviendas dispersas, de poca edificabilidad. Terrenos tradicionalmente baratos, donde muchos vecinos, gente humilde, aprovecharon sus antiguos masets como segundas residencias y otros ubicaron su primera y única vivienda. No molestaban a nadie, y el área en el que habitaban tampoco había generado expectativas inmobiliarias…

Sin embargo Els Mestrets pasó a ser el punto de mira de Ayuntamiento, Conselleria y constructoras con el fenómeno de la inmigración masiva de que fue objeto Castellón a finales de los años noventa del pasado siglo, y principios del 2.000.

Inmigración procedente de países de centro Europa o de África, atraídos por el sueño de una mejor calidad de vida y la oferta de empleo que generaba Castellón.

Plano CSCon estas perspectivas, y un importante y progresivo aumento de población, ya el Plan General del 2000 introdujo un importante incremento de suelo en los programas de desarrollo de la ciudad. Se intentaba con ello, promover suelo más asequible, más barato, pero también evitar la repetición del modelo que se habría producido en la década de los años 60, cuando la inmigración interior, procedente de otros puntos de España, había dado lugar a la proliferación de grupos periféricos, descontrolados y carentes de servicios.

Vista la progresión al alza de la pirámide poblacional, y la situación económica del momento, todo el entorno del casco urbano que tradicionalmente había estado integrado por huertos, paso a ser suelo urbanizable, programado o no programado.

Y metidos en situación, los terrenos de Els Mestrets, que hasta entonces no habían interesado a nadie, fueron concebidos como la superficie de una nueva expansión urbana.

El Ayuntamiento y el Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA) de la Generalitat Valenciana firmaron acuerdos para la urbanización de aquellos terrenos, donde se planificó la construcción de más de 6.500 viviendas de Protección Oficial, en bloque; y de paso, y a través de las cuotas de urbanización, la construcción de la Ronda Norte- Oeste y el enterramiento de los barrancos.

Sentencia supremo

Y para dorar el producto, través de los ingresos por la urbanización del Pai Mestrets se obtenían otros terrenos junto a la Ciudad de la Justicia y en el mismo Pai, donde se crearían proyectos singulares, para aportar valor añadido. Entre ellos, el Centro de Convenciones que diseñó el arquitecto Calatrava.

Desde el equipo de Gobiernos de pensó, que los vecinos de Els Mestrets estarían encantados con esa recalificación, sus terrenos valdrían más y la zona de remodelaría y ordenaría…

La modificación urbanística para hacer posible este megaproyecto, se realizó en el 2005, sobre el Plan General aprobado en el 2000

Pero no cayeron en la cuenta, de que los vecinos de Els Mestrets no buscaban dinero, ni recibieron los cambios con satisfacción. Vivían allí porque querían estar allí. Les gustaba su estilo de vida, sus casitas y sus masets, con el terreno que antes no quería nadie y donde podían vivir como a ellos les gustaba. No estaban dispuestos a cambiar su estilo de vida por varias torres de edificios.

Y en cuento al valor de los terrenos… también era cuestionable. Con la burbuja inmobiliaria, los precios habían subido tanto, que lo que les dieran por sus casas no les permitiría adquirir otras similares en otros puntos del término municipal. Y además, tenían que hacer frente a unas cuotas de urbanización, que vendieran o no, resultaban inasumibles. ¿Qué con los años ganarían más?, ¡Bueno!, pero es que ellos querían quedarse, y tampoco tenían dinero para invertir en ese proceso de especulación.

Para muchos de los vecinos estos años se han convertido en una verdadera pesadilla. Hay algunos que ni siquiera han sobrevivido al desgaste económico y emocional de ver como querían arrebatarles su forma de vida.

Unos vendieron. Una UTE (Unión Temporal de Empresas) integrada por todas las constructoras de la ciudad, según indicaba esta mañana el vicealcalde de Castellón, compró parcelas para el desarrollo urbanístico programado. Otros decidieron quedarse y pleitear. Y mientras, el entorno se degradaba, los masets abandonados eran habitados pos ‘Okupas’. Inseguridad, problemas, miedo…

Y mientras, la burbuja inmobiliaria reventó. Muchas de las empresas que habían comprado terrenos o los habían apalabrado, quebraron. Muchos de los que habían vendido se quedaron sin cobrar. Paralelamente, el Plan General de Castellón, sobre el que se había sustentado jurídicamente todo el castillo de naipes, fue declarado nulo por el Tribunal Superior de Justicia, y posteriormente por el Supremo.

Se construyó la Ronda Norte-Oeste, pero el resto de los proyectos… como el Centro de Convencionesnunca se llevaría a cabo. La Generalitat no tenía fondos para afrontar el desarrollo de un diseño que ya había pagado al arquitecto Calatrava.

Con la crisis del ladrillo, llegó también la crisis económica. Castellón generó paro. Muchos de los inmigrantes buscaron nuevos países y nuevas oportunidades. Desahucios, constructoras en quiebra, pisos vacíos en manos de los bancos… Y descenso en picado en cuanto a las previsiones de crecimiento de población.

Así las cosas, el Tribunal Superior de Justicia dio la razón a la Asociación de Vecinos de Els Mestrets que había presentado recurso administrativo contra la modificación que autorizaba la urbanización.

La Generalitat Valenciana recurrió con un recurso de casación.

Y ahora, por fin, el Tribunal Supremo se pronuncia oficialmente, rechaza el recurso de casación de la Generalitat Valenciana y declara nula la modificación urbanística para urbanizar los terrenos.

Los argumentos jurídicos del Supremo

En su pleito, los vecinos habían expuesto muchos argumentos en contra de esa urbanización, entre ellos, los defectos de forma del recurso de la Generalitat, pero también los informes desfavorables de la Confederación Hidrográfica del Júcar

Pero lo que realmente ha guiado la decisión del Supremo, es la misma razón que ya han aducido los jueces en otros pleitos urbanísticos:

No se puede admitir una modificación de un documento que no existe. El Plan General fue anulado en el 2008, y por tanto, si la base jurídica que fundamentaba las actuaciones es declarada nula, todo lo que derive o se base en ella, también lo es.

El tribunal no entra en las justificaciones de las razones del Ayuntamiento o de la Conselleria para la urbanización de los terrenos. Tampoco, en la justicia o injusticia del reparto de cargas de urbanización entre los vecinos, ni sobre el impago de sus viviendas, o la degradación de la zona.

Admite, eso sí, que además de que la modificación que sustentaría la urbanización es inadmisible, todo el proyecto contaba, además, con informes desfavorables de la Confederación Hidrográfica del Júcar para el enterramiento de los barrancos que atravesaban los terrenos. El fallo concluye en que la zona debería dejarse como estaba originalmente, porque las actuaciones que debían realizarse no se sustentan sobre base jurídica alguna, pero no se pronuncia por ninguna medida, y tan solo impone las costas a la Generalitat, que estima en 3.000 euros.

Una vez conocida la sentencia, el vicealcalde de Castellón, Enric Nomdedeu y el concejal de Urbanismo, Rafa Simó, comparecían esta mañana ante los medios de comunicación en rueda de prensa. Los miembros del bipartito de Gobierno municipal, no han ahorrado epítetos condenatorios sobre  las anteriores corporaciones del Partido Popular y sus responsables, Alberto Fabra y Javier Moliner, a los que han acusado de favorecer a las constructoras y a los especuladores, con un enorme coste económico y emocional de los vecinos.

Lejos de aportar detalles claros de la sentencia, que el Ayuntamiento no ha facilitado a los medios de comunicación hasta que estos la han solicitado repetidas veces, los representantes del bipartito si se han apresurado a marcar diferencias con las corporaciones anteriores.

Lo primero ha sido condenar y acusar al equipo Popular anterior de sumarse a las constructoras para especular con el suelo de Castellón. Lo segundo, hablar de ¿soluciones?.

Y es que, los pasos a seguir por el Ayuntamiento no han quedado demasiado claros. Según el concejal de Urbanismo, en primera intervención, el Ayuntamiento va a convertir el Pai de Els Mestrets en Suelo No Urbanizable… para evitar la edificabilidad…

¡Pero claro!, añadió, respetará a los habitantes que todavía tienen sus casitas en este PAI… y además hablará con los vecinos para poner en marcha programas de micro urbanismo… Luego resultó que los micro urbanismos, no están decididos y que se realizarán de forma consensuada con los vecinos, pero no se sabe cómo, donde o de qué manera. Y después, ya fue que no todo el suelo iba a ser No Urbanizable, porque había que respetar a los vecinos de la Asociación y sus viviendas, pero se aplicarán micro urbanismos… y al final, lo del Suelo No Urbanizable, se ha quedado en el tintero, porque el Ayuntamiento primero hablará con los vecinos para poner en marcha acciones de micro urbanismo…

Pero exactamente y aparte de la crítica política… ¿En qué situación de calificación urbanística se encontraban los terrenos de Els Mestrets antes de la modificación que ahora se ha anulado…? ¿Era No Urbanizable y va a volver a lo que era? Los organizadores de la rueda de prensa no acabaron de enterarse o de dar a entender lo que pretendían decir…

Porque el concejal responsable de Urbanismo lo único que hacía era repetir que el Plan del 2000 superaba con creces las posibilidades de urbanización, sin explicar ni cómo ni por qué ni las circunstancias que pudieron inducir a ello, como una forma de atacar a equipos anteriores. Y como remate, cuando se sucedieron las preguntas de Castellón Información, tampoco se aclararon las dudas por parte del vicealcalde: “Mire, dijo textualmente el vicealcalde, ya lo he explicado, pero si quiere le doy clases particulares”.