Rafa Mezquita/Castellón Información
El Ayuntamiento de Vila-real ha hecho esta mañana balance de las ya pasadas fiestas de Sant Pasqual, cuyo resultado ha resultado ser “muy positivo” tanto en aspectos de seguridad, como en lo que a participación se refiere.
Y es que en algunos de los actos preparados han destacado por la gran afluencia de público congregado, pese a ser “época de exámenes para los jóvenes, que suelen salir más en septiembre”, ha destacado el edil de Fiestas, Javier Serralvo. El concejal socialista analiza como “extraordinario” el resultado final de unas fiestas patronales que han albergado algunos cambios “para mejor” tanto en el cambio de ubicación de la Fira de la Tapa, como en la seguridad de los actos taurinos en los que se ha curado “la espinita” del pasado año, donde hubo varias cogidas.
El edil de fiestas ha estado acompañado por el presidente de la Junta de Fiestas, Pascual Colás, y por el intendente jefe de la Policía Local, Juan Ramón Nieto.
Antonio Orozco, todo un éxito
El concierto de Antonio Orozco ha sido sin duda el evento “más masivo” de estas festividades, puesto que logró llegar a los 10.000 asistentes. Aunque las demás actuaciones musicales también han contado con un alto de grado de asistencia y se han superado las expectativas, sobre todo las dedicadas al público más mayor.
Como nota cursiosa, cabe destacar que de las 421 que subieron al Campanar el pasado viernes, tres de ellas eran de nacionalidad griega, y dos de Estados Unidos.
47 denuncias totales
En términos policiacos y de seguridad pública, el intendente jefe asegura que “han sido unas fiestas muy tranquilas” y en las que el “civismo” ha sido la nota positiva puesto que había “mucha gente en la calle”, con tan solo 47 quejas vecinales, una menos con respecto al pasado año. Solo ha habido siete denuncias por conducción bajo el efecto del alcohol y siete más por el consumo de drogas en la vía pública.
