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viernes, 29 de marzo de 2024 | Última actualización: 13:58

Café y ataque

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Rafa Cerdá. Abogado.

Hace unos días compartí un rato de sana conversación con un colega muy versado en la candente actualidad. Hablamos de una persona nacida y residente en Cataluña, con familia en Tarragona y con un largo bagaje profesional en el sector de las nuevas tecnologías y de la sociedad de la información. La clase de persona centrada en su realidad y al mismo tiempo, abierto al mundo. A la vista del rumbo que adquiere el debate independentista que centra la política catalana, pensé que su visión realista y centrada, lejos de los tópicos manejados por los dirigentes de C.i.U y de E.R.C., podría proporcionarme una cierta perspectiva de lo que ocurre al norte de Vinaroz.

Les reproduzco una parte de la conversación, la cual resultó muy ilustrativa: "Bueno menudo follón se ha montado desde la manifestación de la Diada del 11 de Septiembre...", "No existe tal follón, lo único realmente preocupante es el ataque que está sufriendo Cataluña desde entonces", "¿Ataque?, una cosa es el ansia independentista de una parte de los partidos catalanes, y otra muy distinta es apoyarse en una manifestación para plantear un problema al resto de España", "En todo caso, la reacción del Estado Español es una verdadera agresión, es decir, un ataque a Cataluña en toda regla", "Pero vamos a ver ¿quién ha agredido?, ¿en qué ha consistido ese pretendido daño?", "Está clarísimo que negar al pueblo catalán el derecho a decidir es una agresión", "A ver, disculpa mi ignorancia, pero el Parlamento Catalán ha sido disuelto con más de dos años de antelación antes de finalizar la legislatura, y la gente ha acudido a las urnas, ¿eso no es decidir?...", "No. La negativa del Estado Español a permitir la celebración de un referéndum que permita la autodeterminación del pueblo catalán es antidemocrática. Supone un total ataque a Cataluña", "Reitero mis disculpas...sigo sin ver en qué ha podido consistir la agresión que tanto citas, tanto a la Generalitat como al Gobierno de Rajoy se encuentran sometidos a unas reglas plasmadas en leyes, a la Constitución vigente, a unos procedimientos internacionales,... entiendo que la falta de consecución de la mayoría absoluta en las elecciones por parte de Artur Mas se ha convertido en un problema que ahora se lanza a la cara del resto de partidos", "No es así, Mas ha perdido apoyos a causa de los recortes que en educación y sanidad ha debido hacer por el ahogo a la financiación de Catalunya. El desfalco que a nuestros impuestos se hace desde Madrid, es una vergüenza, ante la carencia de ingresos propios, el Govern de Mas ha debido practicar una terrible poda, que en gran parte no ha sido culpa suya, sino del Estado Español, que no hace más que...", "No me lo digas, agredir a Catalunya", "Pues sí...".

El resto de la conversación transcurrió de una manera muy similar. Toda posibilidad de argumentar, razonar o discutir se evaporaba siempre y cuando, no asumiera yo que el espumoso derecho a decidir se debía conceder como desagravio a tanto ataque y vilipendio a Cataluña.

Mi amigo añadió un agravio más a su abultada lista de quejas, le hice pagar las consumiciones de los dos, y tras desearle mucha suerte, le despedí recordándole que el tiránico y maltratador Estado Español, llevaba quinientos años de Historia común entre todos los pueblos que la conforman, y el verdadero ataque es el que hacen aquellos gobernantes que identifican los intereses de sus formaciones políticas, con los anhelos   de una sociedad y que ese sectarismo sí que ataca con el presente y futuro de TODA Catalunya. No son tiempos para la confusión, son tiempos para el progreso.