Enrique Domínguez. Economista
La verdad es que los datos del paro registrado en junio pueden dar a entender que la recuperación está ahí y que avanza con fuerza. Pero lo cierto es que era muy previsible; el hecho de la reducción de las limitaciones a la actividad económica, el aumento de las vacunaciones, la proximidad del verano y las menores tasas de contagios lo hacían presagiar.
A pesar de la paulatina marcha hacia la normalidad de antes de la pandemia, es imprescindible no perder de vista que el virus sigue aquí y que es del todo necesario no bajar la guardia; y esto parece que se ha hecho tras la conclusión del curso escolar, precisamente por una parte del personal más joven y todavía no vacunado.
Por eso, una trayectoria tan previsible del paro registrado en Castelló, como hemos señalado en comentarios anteriores, puede verse alterada por un avance de los contagios que, en estos momentos, ya se van notando. Por eso, nada de campanas al vuelo porque lo que es previsible esperar en los meses veraniegos, podría irse en parte al traste.
Como era de esperar, el descenso del paro registrado ha sido importante en la provincia de Castelló, pero no ha sido histórico como se ha dicho del retroceso a nivel español; el mayor descenso en la provincia en los últimos veinticinco años se dio en 2010 con 2.309 personas menos en el paro respecto al mes precedente.
Se ha apreciado, como era de esperar, un fuerte retroceso del paro en el sector servicios, que es el que más pronto crea empleo, pero también el que más rápidamente lo destruye. Y también es relevante señalar que sigue bajando en las actividades industriales y en la construcción en las que la estabilidad del empleo es mayor.
Muestra de esta mayor actividad ha sido el incremento de los contratos formalizados respecto al mes precedente en un 34,5% en Castelló frente a un 17,9% en la Comunitat Valenciana (CV) y un 16,4% en España. Y también es relevante destacar que durante el primer semestre del 2021 los contratos formalizados en la provincia han crecido un 42,8% respecto a igual periodo de 2020, aunque son un 12,3% inferiores a los de enero-junio de 2019. Y un buen dato es el aumento de los contratos en este junio respecto a igual mes 2020: Castelló ha sido la segunda provincia, tras las Illes Balears, en incremento de contratos, un 98,2% más.
La provincia sigue en los primeros puestos en el porcentaje de contratos indefinidos formalizados, aunque se constata su disminución: pasa de representar el 15,56% en junio de 2020 a suponer el 13,28% en este mes de junio. Habría que indicar, no obstante, que en el primer semestre de 2019 era el 13,06%.
Pero la temporalidad de las actividades relacionadas con la hostelería y el turismo junto a la incertidumbre que la evolución de la pandemia conlleva, se aprecia con más incidencia en la provincia. En este mes de junio los contratos indefinidos en la provincia respecto al mes anterior han crecido un 7,77% por un 8,33% en la CV y un 10,71% en España, mientras la formalización delos contratos temporales ha aumentado un 38,16% en Castelló, un 18,95% en la CV y un 16,99% en España.
Los datos de afiliación, así como los de evolución del comercio exterior y otras variables económicas señalan la mejoría de la actividad respecto al 2020, aunque sin alcanzar las cifras previas a la pandemia. Ello es bueno a corto plazo, pero puede ser peligroso a medio plazo porque seguimos con una economía castellonense muy estacional y sin cambios perceptibles que permitan pensar en una desestacionalización del turismo y en una mayor inversión en I+D+i que propicie la aparición de nuevas actividades y empleos.
No se atisban cambios importantes a pesar de las buenas cifras del paro registrado. ¿Y usted qué opina?
