Además, la Oficina de Seguridad del Internauta también elabora una lista de consejos para detectar noticias falsas
El coronavirus no sólo está atentando contra la salud mundial, también lo hace contra la información y por tanto, contra el conocimiento de los ciudadanos entorno a la pandemia. De hecho, la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) ha empleado el término ‘infodemia’ para referirse al exceso de información con la que los ciudadanos son continuamente bombardeados sobre el coronavirus. En realidad, en el mundo del periodismo ya existía este concepto, llamado ‘infoxicación’. Todos los alumnos de primero de carrera en periodismo estudian cómo la sociedad se encuentra sumergida en un torrente constante de información que facilita la aparición de las ya conocidas ‘fake news’. El problema es, cómo no, que todos somos susceptibles de creernos estas mentiras cuando estas vienen convenientemente disfrazadas.
Tàrsila Galdón/Castellón Información
Sino, compruébenlo en esas 100 llamadas que el centro de salud de Maryland tuvo que atender cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió ingerir productos desinfectantes para tratar el coronavirus. Seguramente ustedes ya lo estaban pensando, pero, sí, fue un bulo que el propio Trump propagó.
En este reportaje reuniremos algunos de los bulos más extendidos entorno a la pandemia y que han sido desmentidos por la propia OMS en su página oficial.
- ¿Hay que ponerse mascarilla para hacer ejercicio físico? No, de hecho, es contraproducente porque impide la capacidad de respirar bien. La OMS recomienda mantener la distancia de seguridad a la hora de hacer ejercicio.
- ¿Los zapatos pueden propagar la Covid-19? La OMS asegura que la probabilidad de que el coronavirus se propague de esta forma, es muy baja. Del mismo modo, se recomienda dejar los zapatos en la entrada de casa si se cuenta con niños que gateen.
- ¿Es bueno el uso prolongado de las mascarillas? El uso prolongado de las mascarillas médicas, según la OMS, no produce intoxicación por CO2 ni hipoxia.
- ¿Comer picante ayuda a prevenir la Covid? La OMS también aclara que añadir pimiento o picante en la sopa o en la comida no ayuda a prevenir el virus ni tampoco lo cura.
- ¿Recuerdan a Trump? Pues bien, la OMS recuerda que pulverizarse el cuerpo o ingerir lejía o cualquier otro desinfectante no sólo no cura el virus, sino que puede ser peligroso.
- ¿Propaga el virus el 5G? El 5G, de nuevo según la OMS, no transmite el coronavirus porque la enfermedad se transmite “a través de gotículas minúsculas de secreciones respiratorias expulsadas cuando una persona infectada tose, estornuda o habla”.
- ¿Exponerse a temperaturas altas previene el coronavirus? No, exponerse al sol a temperaturas superiores a los 25 grados no previene la enfermedad. La temperatura, parece, no tiene nada que ver con el coronavirus porque la OMS informa que se han notificado casos en países con temperaturas muy cálidas.
- ¿Contener el aire durante 10 segundos demuestra que no tengo el coronavirus? El hecho de contener el aire durante diez segundos sin toser o sin tener molestias no significa que no se tenga el coronavirus o cualquier otra infección pulmonar y de hecho, puede ser peligroso.
- ¿Inmuniza el alcohol? Beber alcohol no inmuniza contra el coronavirus y de hecho, la OMS recuerda que el alcohol es perjudicial para la salud.
- ¿El coronavirus muere con el frío? El frío y la nieve no matan el coronavirus, hay que tener en cuenta que la temperatura normal del cuerpo es de 36,5° y 37° con independencia de la temperatura exterior o de las condiciones meteorológicas.
- ¿Los mosquitos pueden transmitir el virus? No, la Covid no se puede transmitir por estos insectos.
- ¿Los secadores matan el coronavirus? Los secadores de mano no pueden matar el coronavirus.
- ¿Las vacunas de la neumonía no sirven contra el coronavirus? No, las vacunas que hasta ahora se utilizaban para combatir la neumonía no sirven contra el nuevo coronavirus porque es demasiado diferente y la OMS informa que ya se está trabajando contra una nueva vacuna.
- ¿Ayuda el hecho de enjugarse la nariz con solución salina? Hay un rumor que asegura que enjugarse regularmente la nariz con solución salina ayuda a prevenir el coronavirus. Pues bien, esto no se ha demostrado, aunque sí que es cierto que esta práctica ayuda a recuperarse más rápidamente de un resfriado común. Pero, recuerden, el coronavirus es una infección respiratoria, no un resfriado común.
- ¿El ajo ayuda a prevenir el virus? Comer ajo no ayuda a prevenir el coronavirus… ni tampoco a mejorar el aliento. Aunque bueno, es cierto que el ajo es un alimento con propiedades antimicrobianas, pero vaya, la OMS informa que no está comprobado que tenga esta capacidad.
- ¿No son eficaces los antibióticos contra el coronavirus? Los antibióticos no son eficaces en contra del coronavirus porque, tal y como su nombre indica, la enfermedad es un virus, no una bacteria.
Todas estas afirmaciones han sido desmentidas por la Organización Mundial de la Salud, quien también está librando su batalla particular en contra de la desinformación. De hecho, la OMS organizó la Primera Conferencia sobre Infodemiología celebrada el 29 de junio (Conferencia Pública), del 30 de junio al 16 de julio (cuando se realizó una serie de conferencias científicas a puerta cerrada) y el 21 de julio (un webinario público).
Pero… ¿Cuáles son las claves para discernir si una información es correcta?
Desde la Oficina de Seguridad del Internauta han elaborado una serie de pasos para detectar bulos:
- Siempre hay que desconfiar de las informaciones que llegan por Whatsapp o cualquier canal de mensajería directa. Siempre hay que comprobar la información de las fuentes originales o a través de organismos oficiales.
- Hay que revisar la URL y asegurarse de que el servicio sea legítimo, los enlaces deben empezar por ‘https’
- Las noticias falsas suelen tener titulares muy llamativos y poco creíbles, destinados tan sólo a llamar la atención del público.
- Revisar el formato. Otro de los trucos para saber si una información es falsa o no es revisar la fecha (y que esta sea de actualidad) o bien, comprobar que el texto esté bien tejido. Si el texto en sí es sospechoso (sin enlaces a las fuentes originales) y además, presenta un titular llamativo, hay que desconfiar.
- Al final, tener sentido común. Todo texto que hable de una cura milagrosa, de tratamientos imposibles o de cualquier información que roce la extravagancia, seguramente, es un bulo.
Igualmente, querido ciudadano, existen portales específicamente dedicados a desmentir bulos. Esta nueva sociedad hipercomunicada ha supuesto también una oportunidad distinta de negocio (y muy necesaria) para el periodismo. Maldita.es, Fake News Detector, Snopes o Newtral son algunos de estos portales. Y por supuesto, si se quiere estar seguro, nunca está de más visitar las páginas de los organismos oficiales como la OMS o las páginas oficiales de los ministerios.
