Noticias Castellón
martes, 23 de abril de 2024 | Última actualización: 21:34

El Villarreal aguantó el acoso del Celta y consiguió su primera victoria en Balaidos (1-3)

Tiempo de Lectura: 3 minutos, 37 segundos

Noticias Relacionadas

FICHA TÉCNICA:

-1- CELTA: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Fontàs, Planas (Jonny, min. 68); Radoja (Madinda, min. 75), Álex López (Charles, min. 83), Krohn-Dehli; Orellana, Nolito y Larrivey.

-3- VILLARREAL: Asenjo; Mario, Gabriel, Víctor Ruiz, Adrián Marín; Bruno, Trigueros, Moi Gómez (Cani, min. 72), Cheryshev (Jonathan dos Santos, min. 64); Uche y Giovani (Vietto, min. 66).

GOLES: 0-1, min. 32: Moi Gómez. 0-2, min. 33: Moi Gómez. 1-2, min. 44: Larrivey. 1-3, min. 89: Mario.

ÁRBITRO: Álvarez Izquierdo (Comité Catalán). Amonestó a los locales Krohn-Dehli y Madinda; y a los visitantes Adrián Marín, Gabriel, Cani y Moi Gómez. Expulsó al local Fontás (min. 85) por doble amarilla.

INCIDENCIAS: Balaidos, ante unos 24.000 aficionados.

F. A.

El primer tiempo que protagonizaron vigueses y vila-realenses no tuvo desperdició. Acabó con 1-2 cuando en su arranque parecía que aquello iba a acabar fatal para los intereses del equipo de Marcelino García Toral. Después de media hora de asedio sobre la portería de Sergio Asenjo, se capeó el temporal y en un minuto de inspiración, en dos torpedos de Moi Gómez, el equipo de la Plana Baixa se plantó al minuto 33 con 0-2 a su favor.

Ver para creer, porque el Celta se estaba merendando al Villarreal. Falló mucho el conjunto gallego y eso en el fútbol se paga muy caro. Es como una ley no escrita, pero le pasa factura a los que perdonan más de la cuenta. Además, el equipo de Marcelino García Toral salió como si estuviese bajo el síndrome de la UEFA, de esos equipos que tras jugar competición europea entre semana, al llegar el fin de semana lo pasan mal.

El Celta, un muy buen equipo, salió con mucha intensidad. Se volcó sobre la portería amarilla. Los vigueses avisaron en tres ocasiones. Al cuarto de hora un cabezazo de Orellana a centro de Nolito lo sacó desde la línea de gol Mario Gaspar. Y en e 25 el paradón de Sergio Asenjo a tiro del activo Nolito. Llegadas muy peligrosas que se saldaron con escasos daños colaterales.

Dos llegadas, dos goles... y dedicatoria

Ello permitió al Villarreal dar un zarpazo en su segunda aproximación. El ruso Denis Cheryshev asistió para Moi Gómez y el chaval de Los Rojales no tuvo piedad y envió el cuero al fondo de las mallas. Ver para creer. El chaval le dedicó el gol a su técnico Marcelino, quien el jueves perdió a su padre. El equipo se fundió en un abrazo en el banquillo. Estaban siendo asediados y apareció el 0-1. La cosa no quedó ahí porque un minuto más tarde el propio Moi recuperó un balón en el centro del campo, enfiló la portería de Sergio y firmó el 0-2.

Para algunos era demasiado para haber hecho tan poco. El fútbol es así. No perdona. No perdonó tampoco el Celta, que encontró premio a su voluntad y entrega en el minuto 44, antes del descanso, con el gol de Larrivey, para poner el marcador apretado, y con unos segundos cuarenta y cinco minutos largos y emocionantes.

Salida en tromba

Así fue. Los vigueses repitieron salida en tromba. A por todas. El Villarreal estuvo atrás y en las contras hizo daño. Claro que puso llegar el 2-2, también el 1-3. Trabajo para Sergio Asenjo que incluso se rompió los guantes, y algún que otro susto en la portería local defendida por Sergio, como una caída del capitán Sergio Bruno cuando iba a rematar. Se resbaló cuando iba a por el tercer tanto.

Tres puntos de oro y nuevo contratiempo para el nigeriano Uche, que hizo que el Villarreal acabara el partido (desde el 86) con diez jugadores, lo mismo que el Celta que en el 85 perdió a Fontás por expulsión tras dos amarillas. Y en el minuto 89 una contra iniciada por el argentino Luciano Vietto, le centro al otro carril ante la llegada de Mario Gaspar, que envió el cuero al fondo de las mallas y finiquitó el partido para un Villarreal que se instala en la séptima posición.

El próximo fin de semana no hay Liga. El doble compromiso de la Selección Española paraliza la Primera División.