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jueves, 28 de marzo de 2024 | Última actualización: 10:59

La polémica de los minicines se reabre después de 16 años tras la renuncia de la empresa que los gestionaba

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La inversión rondó los 240 millones de pesetas y las obras se iniciaron sin licencia y con una crítica feroz

La polémica de los minicines del Grao se ha vuelto a poner sobre la mesa 16 años después de su inauguración y cuando han transcurrido 20 años desde que se iniciaran las obras, sin licencia municipal y amparado en el Plan Especial del Puerto de 1999. La inversión rondó los 240 millones de pesetas, y generó una intensa oposición por el volumen de los edificios que tapaban la vista del paseo. El proyecto contó con la oposición radical del Bloc y PSOE y el apoyo del PP.

Tàrsila Beltrán/ Esperanza Molina/Castellón Información

El cierre de los minicines del Grao ha reabierto una antigua polémica que se generó en 1999, cuando se presentó el Plan Especial del Puerto.

Edificio Moruno plaza del Mar Castellón 19

 

Hacía solo cuatro años de la inauguración de la Plaza del Mar, en 1995, que constituyó la primera salida al mar del Grau y de Castellón después de que, casi 100 años antes, comenzara la compleja tarea del diseño y construcción del Puerto de Castelló

El objetivo entonces era ampliar progresivamente la zona operativa junto al muelle de abrigo y el dique de levante, y paralelamente ir abriendo el muelle de costa a la ciudad.

Pero en 1996 las tornas políticas cambiaron completamente. El Partido Popular dominaba todas las instituciones; la central, con Aznar, la autonómica, con Eduardo Zaplana, y la local, con José Luis Gimeno como alcalde. Jaime Babiloni sustituía a José Luis Peralta al frente de la Autoridad Portuaria.

En 1999 la Autoridad Portuaria elaboraba el Plan Especial del Puerto, que el Ayuntamiento aprobó en su pleno de octubre con el voto en contra del Bloc Nacionalista Grau Unit y sin el apoyo del PSOE, cuyo portavoz en la oposición había ocupado el cargo de Gobernador Civil de Castelló.

 

Castellon Puerto 2 23III13 (15)

El Plan Especial delimitaba los distintos usos del área portuaria: La zona comercial al norte y este, de uso restringido; la zona de transición y coordinación con la ciudad en el área limítrofe con el casco urbano; la zona lúdica, a lo largo del muelle de costa; la náutica en el muelle que separaba la dársena de costa con la zona pesquera situada al sur.

Aquel plan contemplaba la ampliación del dique transversal y recorte del dique de Poniente, ya ejecutadas en su mayor parte; la ampliación de la superficie terrestre comercial, también desarrollada en parte; la delimitación del área de oficinas; y, sobre todo, la existencia de unos accesos coherentes, que se encontraban pendientes de desarrollo desde hacía demasiados años.

Muelle costa Grau Castelló Google

La recuperación del muelle de Costa para la ciudad estaba ya desarrollada en lo que concierne a la plaza del Mar. En 1999 se abría al mar una segunda fase, con la creación de un laberinto, un templete para música, zonas ajardinadas y una fuente, con forma de cabeza de pez que miraba al cielo y expulsaba agua por la boca.

Proyecto de los minicines 

Pero aquel plan introducía novedades al incorporar al muelle de Costa la creación de multicines, la conservación de edificios patrimoniales para uso público, y hasta la edificación de un museo. La proyección náutico-deportiva contemplaba la posibilidad de ampliar la zona de atraques e incluso la creación de un nuevo edificio en el muelle de poniente.

Aquel Plan Especial que consolidaba la zona comercial en el área norte, ya dejaba entrever una posibilidad de crecimiento hacia el sur donde se encontraba el Polígono del Serrallo.

Con todo, y pese a la aprobación municipal, aquel Plan Especial no pasaba de ser una declaración de intenciones y no acabó de resolver los problemas que enfrentaban al Puerto con la ciudad. El Ayuntamiento daba su aprobación al Plan, pero pedía que se resolviera también el Plan de Usos, y que el puerto legalizara progresivamente todas las empresas que operaban sin licencia de actividad municipal en el área portuaria.

El volumen de la edificación genera protestas

Puerto azahar Grau Castello Google

Aquel ‘regalo’ a la ciudad con la proyección del muelle de Costa abierto al Grau cayó en desgracia para muchos cuando se planteó el diseño de tres edificios de ocio (uno de ellos para los multicines). Y es que, lejos de respetar la baja densidad de las otras dos zonas desarrolladas, el volumen de las tres edificaciones se elevaba más de 10 metros sobre la rasante del muelle de Costa. Se derribaba la valla que cerraba el Puerto a la ciudad, pero los vecinos del Paseo Buenavista se encontraban con tres inmuebles impresionantes que les tapaban la vista al mar.

El proyecto levantó ampollas, se sucedieron protestas, manifestaciones en contra de aquellos minicines y presentación de firmas en contra, además de recursos que llegaron a enviarse a Bruselas.

Adjudicación de las obras sin licencia municipal

El 23 de marzo del año 2000 el puerto adjudicaba las obras a Lubasa. Las obras tenían un presupuesto que rondaba los 240 millones de pesetas. En cuanto a la explotación, se establecía un canon anual de 100 millones de pesetas por un periodo de 25 años.

La obra de los edificios se completaba con un parking en el subsuelo de los edificios, de una sola planta, que ya resultó complicada de edificar por el nivel freático de la zona, una superficie de 14.390 metros cuadrados y 547 plazas de aparcamiento.

La adjudicación de las obras se realizó sin licencia municipal.  El ayuntamiento la denegó en abril del 2000. El Plan de Usos del Puerto estaba cogido con alfileres y tanto el Ayuntamiento como la conselleria exigieron una redacción más detallada. Sin ese Plan de Usos, el Plan Especial carecía de validez para la concesión de licencias. Los minicines comenzaron a construirse sin licencia, igual que había pasado anteriormente con la Plaza del Mar, con la oposición de gran parte del Grao, y posteriormente con un recurso presentado por el Bloc Nacionalista en contra de la ubicación. En su alegación, Antoni Porcar alegaba que “el mar es patrimonio de la humanidad y la construcción de diez metros de altura en primera línea, junto al mar, puede suponer una nueva barrera urbanística y visual”.

JJ Monzonís y R Arzo Puerto CS 2015

La situación no estaba exenta de tensiones cuando el 23 de diciembre de ese mismo año se producía el relevo al frente de la Autoridad Portuaria. El ingeniero Juan José Monzonís asumía el mando.

Pero a diferencia de otras ocasiones, la igualdad de los colores políticos, tanto en el Puerto como en la ciudad y las otras instituciones obligaba a llegar a acuerdos.

Parking Grau Castelló Google 2

De esta forma, en febrero de 2001 el puerto presentó al ayuntamiento un Estudio de Viabilidad de Tráfico, con el que pretendía demostrar que, tanto el parking subterráneo como la zona de superficie del área portuaria podían facilitar más de 2.000 plazas de aparcamiento y no producirían el colapso del Grau.

Y es que, precisamente, el problema del tráfico y del aparcamiento había sido también uno de los motivos para que el PSOE negara su apoyo a los multicines y al aparcamiento bajo superficie. La entidad municipal exigió también, la creación de una rotonda en Serrano Lloberas, para la distribución del tráfico y que dignificara la entrada al distrito marítimo desde el oeste y la costa norte, y se negaba a peatonalizar o restringir el tráfico en Paseo Buenavista. Con esas condiciones, el ayuntamiento concedió la licencia de actividad del parking y en junio del 2001 daba luz verde al proyecto de ocio del puerto. Ni PSOE ni Bloc apoyaron la iniciativa.

Pero los edificios tardaron en construirse casi cuatro años. Mientras, en 2002 se celebró el centenario del Puerto, ya reconciliado con la ciudad, se iniciaban los trabajos de ampliación del muelle exterior, conocido como el Muelle de la cerámica y se inauguraba la fuente del centenario en la confluencia entre Serrano Lloberas y el Paseo Buenavista, con una escultura de Ripollés y en la que se integraban unos restos del embarcadero del mulle de costa antiguo de 1889.

También en 2002 se ampliaba la plaza del Mar hacia el sur, sobre la parcela que ocupaba el CN Castellón, que ya, con el título de real, ocupaba un nuevo edificio en el dique de poniente. Ese mismo año, en octubre, comenzaron por fin los accesos al Puerto de Castelló.

Los minicines todavía tardarían lo suyo en ver la luz, ya que se inauguraron e 2004.

Minicines Puerto Azahar Castelló  Google 2

Ahora, 16 años después, la fisonomía del puerto ha cambiado por completo. Los minicines, que tanta polémica generaran, vuelven a ponerse de actualidad. Hay quien ya los echa de menos, con nostalgia, porque representaron una etapa de su vida y de su niñez frente a las pantallas de proyección; y quienes los criticaron entonces, cuando se edificaron, siguen soñando con su desaparición.