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jueves, 25 de abril de 2024 | Última actualización: 18:35

El Villarreal acumulaba trece años sin anotar cinco goles como visitante

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El 'Submarino Amarillo', que el domingo se impuso por 1-5 al Mirandés en el campo de Anduva, consiguió de esta manera una 'manita' lejos de su estadio trece años después. El conjunto dirigido por Marcelino García Toral remontó el tanto inicial conseguido por Muneta y con los tantos de Perbet, dos, Cani, Jonathan Pereira y Caneda, en propia puerta, firmó su mayor goleada de la temporada.

Héctor Canteros se mostró muy contento por la titularidad en Miranda y aseguró que en enero pudo haber salido del club, pero se quedó.

Un resultado del que no disfrutaban los aficionados villarrealenses desde la temporada 2000-2001 cuando el equipo, que entonces militaba en Primera y estaba entrenado por Víctor Muñoz, se impuso por idéntico marcador a Las Palmas en la jornada 14. n aquella ocasión los goleadores fueron Bruno Marioni y Jorge López, con dos tantos cada uno, mientras que el quinto lo hizo Xavi Gracia.

Con este resultado, además, el Villarreal acumula diez encuentros sin perder, es cuarto con 54 puntos, y se muestra como un firme candidato al retorno a Primera División.

Héctor Canteros, centrocampista argentino del Villarreal, aseguró que pese a la posibilidad que tuvo de abandonar el club mediada la temporada quiso quedarse para demostrar que podía jugar en el equipo castellonense. Tras haber disputado sólo 92 minutos con el técnico anterior -Julio Velázquez-, repartidos en un partido como titular y dos como suplente, Canteros estuvo cerca de abandonar el Villarreal, en el pasado mercado invernal.

Esta salida no se concretó porque, según ha comentado hoy el jugador argentino en rueda de prensa, se veía capacitado "para poder jugar en Europa y en este equipo". "Tuve varias opciones de salir del club y jugar en otro lado, pero las desestimé desde el principio, ya que tenía la idea de que podía jugar bien aquí y poder ayudar al equipo y decidí apostar por seguir", ha explicado Canteros.

El centrocampista porteño se ha mostrado "feliz y orgulloso" de su rendimiento y el del equipo ante el Mirandés, a pesar de que sólo pudo jugar 65 minutos al tener que ser sustituido por unas molestias musculares.