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viernes, 19 de abril de 2024 | Última actualización: 14:06

Colocar el cinturón de seguridad por encima del brazo en niños puede provocar lesiones en caso de accidente

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Entre los errores comunes que comenten los padres está llevar los cinturones flojos o las sillas mal ancladas

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Aunque la tasa de accidentes disminuye cada año y gracias al cinturón, la tasa de mortalidad también, no debemos olvidar que los accidentes de tráfico son una de las causas principales de muerte infantil en España. Según la Organización Mundial de la Salud, se reduciría la probabilidad de accidente mortal entre un 54% y un 80% entre los niños pequeños y aproximadamente un 70% entre los lactantes, realizando un uso correcto de los sistemas de retención infantiles (SRI).

El cinturón de seguridad típico que se utiliza en casi todos los vehículos, el de tres puntos, es de los más seguros que hay en la actualidad en el mercado del automóvil. Pero hay que tener en cuenta que, en algunas ocasiones, puede causar daños en el pecho y las áreas abdominales, cortes y contusiones y daños más serios a los órganos internos como el desgarro del colon o del diafragma o fracturas en la columna lumbar. A estas lesiones, en 1961, Garret y Braunstein las acuñaron como el "síndrome del cinturón de seguridad".

Según explica Laura Gómez, coordinadora del servicio de neurorrehabilitación pediátrica del Hospital Vithas Nisa Virgen del Consuelo, para evitar que el cinturón pase de ser un elemento clave de la seguridad del vehículo a un dispositivo que puede llegar a provocar lesiones de distinta índole, debemos enseñar a los niños a evitar errores comunes como:

colocar el cinturón por encima del brazo en vez de por debajo, llevarlo demasiado holgado o demasiado cerca de la zona del cuello o colocar la correa que sujeta de forma horizontal nuestro cuerpo por debajo del estómago.

Entre los errores comunes que comenten los padres en materia de seguridad, hace solo dos años, un estudio confirmó que los más frecuentes eran llevar los cinturones flojos y las sillas mal ancladas por lo que, ante un impacto, el cuerpo se podría flexionar hacia adelante de manera muy enérgica y peligrosa para la columna y el cuello.

Por ello, tras un accidente de tráfico, incluso si el niño parece ileso, la Dra. Carolina Colomer, directora médica del servicio de neurorrehabilitacón de Vithas en Valencia y Sevilla, recomienda realizar una valoración exhaustiva de las alteraciones motoras, clínicas, logopédicas, neuropsicológicas y psicopatológicas, con la finalidad de valorar las consecuencias del mismo y así poder aplicar el mejor programa de rehabilitación para el menor.