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sábado, 20 de abril de 2024 | Última actualización: 22:37

Vithas Nisa avanza en la reparación de corazones jóvenes sin riesgos de hemorragias ni trombosis

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Las válvulas biológicas más avanzadas amplían su durabilidad de 15 a 35 años

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En el Hospital Vithas Nisa 9 de Octubre se ha empezado a implantar válvulas aórticas biológicas con una durabilidad en torno a un 30% mayor que el resto de este tipo de válvulas. Esta ventaja abre la posibilidad de implantarlas en pacientes jóvenes, que hasta ahora eran tratados  con válvulas mecánicas que precisan tratamiento anticoagulante de por vida.

La estenosis aórtica es una enfermedad de las válvulas del corazón potencialmente mortal; su tratamiento pasa por reemplazar la válvula dañada. Los cirujanos cardiovasculares implantan entonces  válvulas artificiales que pueden ser biológicas o mecánicas.

Las válvulas más avanzadas, no válidas para personas jóvenes

Las válvulas biológicas se adaptan muy bien al organismo humano. Sin embargo, tradicionalmente su duración ha sido limitada; si bien depende de cada persona, su vida útil se establece entre los 10 y los 15 años. Por ello no constituyen una solución duradera para pacientes jóvenes.

Desventajas de tratamientos anticoagulantes continuados

Las válvulas mecánicas están pensadas para funcionar indefinidamente, pero condenan al paciente a  tomar anticoagulantes  de por vida. "Este fármaco", explica el dcotor Anastasio Montero, cirujano cardiovascular del Hospital Vithas Nisa 9 de Octubre, "evita que se formen coágulos sobre la válvula, que pueden aparecer como respuesta del organismo a un cuerpo extraño".  Hemorragias, enfermedad del hígado, trombosis y otros efectos secundarios aparecen asociados a los tratamientos anticoagulantes. Por eso, entre otras contraindicaciones, este tipo de válvulas se descartan en mujeres embarazadas ante el riesgo que supone el parto en estas circunstancias.

La aparición de válvulas biológicas con una durabilidad de 35/40 años  abre las puertas a dar solución a los corazones jóvenes que precisan reparar sus válvulas sin condenarlos de por vida a tratamientos anticoagulantes y a sus efectos secundarios. "Es especialmente interesante para personas deportistas; también para mujeres jóvenes, que se exponen demasiado a los efectos de tratamientos anticoagulantes durante el embarazo y el parto", explica Anastasio Montero, que es pionero en el implante de válvulas biológicas de larga duración en Valencia.