La serenata a la Mare de Déu contó el domingo 7 de julio con textos poéticos de Susana Lliberós y la participación del grupo de danza La Purísima y el coro infantil de la escuela de la Unió Musical La Lira.
Un año más las concejalías de Tradiciones y Ermita de Vila-real han preparado una de las celebraciones más arraigadas en la ciudad como es la Festa de la Visitació, con la que los vila-realenses dan la bienvenida al verano. La programación de la Fiesta del Termet empezó el domingo 7 de julio a las 7.30 horas, cuando la cofradía del Rosario de la Divina Aurora salió desde la iglesia Arciprestal hacia la ermita de la Mare de Déu de Gràcia. En la iglesia se ofició una misa y seguidamente, se sacó a la virgen en procesión.
A continuación tuvo lugar el popular porrat con horchata y fartons y la actuación de la banda de música de la Unión Musical La Lira. La reina y las damas de la ciudad fueron las encargadas del reparto del porrat popular en el que se repartieron 200 litros de horchata y 1.000 fartons entre los asistentes. La organización tenía previsto el reparto de 175 litros de horchata y 900 fartons en la ermita de la Mare de Déu de Gràcia y, el resto, se repartieron en la residencia Mare de Déu de Gràcia, la residencia Santa Ana y San Joaquín y el convent de Sant Pasqual.
La jornada se cerró por la tarde con el inicio de La serenata a la Mare de Déu de Gràcia, con la participación del grupo de danza La Purísima y el coro infantil de la escuela de La Unió Musical La Lira. El acto fue coordinado por la Congregación de Hijas de María Inmaculada y los textos poéticos corrieron a cargo de Susanna Lliberos.
Historia
Los primeros documentos sobre esta fiesta datan del siglo XIII, fecha celebrada por los franciscanos. La fiesta se encuentra también en el Misal mozárabe de España, si bien fue el papa Urbano VI (1318-1389) quién la extendió en toda la Iglesia, y fue Pío XII quién la elevó a rito doble de segunda clase, actualmente se celebra con la categoría de fiesta. En Vila-real se tiene constancia que fue en 1603 cuando el Consejo de la Vila estableció las circunstancias para la celebración de la fiesta y procesión, y determinó que esta se realizará cada año en la casa y ermita de la Mare de Déu de Gràcia, el día de la Visitación de Santa Isabel, coincidiendo con el primer domingo de julio.
