José Benlloch afirma que es una demanda de la industria azulejera, principal motor económico de la provincia
El Ayuntamiento de Vila-real presionará para que la Estación de Mercancías, que se construirá al amparo del Corredor Mediterráneo, se quede en el término municipal de Vila-real delante de Porcelanosa. Según José Belloch, "es una cuestión de lógica, ya que la cerámica es el principal motor industrial de la provincia, y la zona donde se produce tiene su epicentro en Vila-real", para añadir que "ya renunciamos en el pasado, cuando se presentó originalmente el proyecto y perdimos mucho, ahora estamos dispuestos a reivindicar".
E.Molina/X.Tirado/Castellón Información
El alcalde de Vila-real reconocía a Castellón Información que "me ha tocado gobernar Vila-real en el peor momento, cuando más crisis hay, cuando más paro hay, cuando tenemos menos ayudas…” Pero para José Benlloch este no ha sido un inconveniente para que el gobierno que él preside haya sabido afrontar el estado de una ciudad paralizada, para reducir su deuda y luchar por los proyectos que deberán volver a relanzar la ciudad, como el motor económico de la provincia.
“No vamos a renunciar a la Estación de Mercancías”
En este sentido, José Benlloch afirmaba que el Ayuntamiento de Vila-real no está dispuesto a ceder sin pelear la ubicación de la futura estación de Mercancías, que se proyecta en la provincia de Castellón, ligada al proyecto del Corredor Mediterráneo. “Ya se renunció en su momento y nos ha generado muchos problemas”.
Para Benlloch es, simplemente, una cuestión de lógica que no personaliza el acalde de Vila-real, sino todo el sector de la cerámica que han hecho de la provincia de Castellón lo que hoy es. “¿Esta provincia de qué quiere vivir? ¿Qué quiere ser de mayor?”, pregunta Benlloch. “No hay que olvidar una cosa. Los territorios que olvidan su política industrial no pueden competir con la modernidad. Y nuestro problema en esta Comunitat Autónoma, es el porcentaje del PIB, que generamos con la industria, que ha descendido de una forma brutal durante estos últimos años. Y nuestra industria es la cerámica y seguirá siendo la cerámica”.
Esto significa, según el primer edil de Vila-real, que se tienen que mejorar los mecanismos de apoyo a las empresas, tanto para fomentar la exportación de sus productos, que es lo que está manteniendo a muchas marcas en estos momentos, sino también, para fomentar el mercado interno, donde hay muchas posibilidades que se pueden desarrollar con políticas de rehabilitación.
“No tenemos que construir más, indica Benlloch, tenemos muchas viviendas vacías, pero tenemos un parque de viviendas mayores de 50 años que dentro de cinco o de seis años van a producir problemas de seguridad en muchas ciudades. Y ahí hay un mercado brutal”. "El Gobierno debería verlo y debería fomentarlo, indica, como con el plan de renovación de los vehículos. E señor Rajoy debería verlo y actuar en consecuencia, y no amargarle la vida a la cerámica todos los días. Con medidas como esas generaría muchísimos puestos de trabajo”.
Pero, añadía el alcalde de Vila-real, "no me digan a mí que hay que poner la Estación de Mercancías en el Puerto, para atraer los productos chinos, que vienen de China a esta provincia; ¿Qué mejor sitio que en el punto central? Es decir, en el triángulo de la cerámica que lo conforman Onda, l'Alcora y Vila-real, donde producimos el 75% de la cerámica de esta comarca. La mejor ubicación es delante de Porcelanosa en Vila-real donde, si, en un momento determinado el Puerto de Castellón no puede absorber la mercancía que le mandamos, mandamos el ramal hacia Valencia y evitamos cantidad de camiones y de camiones que van por nuestras carreteras contaminando, con más coste, generando problemas medioambientales de ruido".
Controlar la deuda y revitalizar la ciudad
En lo que concierne a este último año de gobierno y los proyectos pendientes que tiene Vila-real, José Benlloch tiene claro que lo primero era controlar la deuda. “Lo hemos hecho bien. Hemos pasado del 72% al 53%, preparados para la deuda urbanística que nos pueda venir, que nos está viniendo, que no nos arruine y que no haga despedir funcionarios o subir los impuestos”.
En lo que concierne a otros proyectos, Benlloch recuerda que “teníamos infraestructuras paralizadas en la ciudad. Recuerden el Palacio de Justicia, recuerden la Piscina de la Ermita, recuerden la avenida Constitución, recuerden el edificio de la Policía Local y todo eso está desbloqueado, esto es una realidad en tres años. ¿Qué nos queda? El Centro de Tecnificación Deportiva que ya está muy avanzado. Nos queda como infraestructura importante la Ciudad Deportiva, que es fundamental en ese proyecto de la Ciudad de la Salud y el Deporte que queremos vender y que estamos convencidos de que nos va a generar economía".
“Y después de las infraestructuras, de la deuda y de sanear la economía de la ciudad, hace falta hacer políticas de empleo. Y las políticas de empleo, hoy las tenemos prohibidas”.
