Castellón Información/Loles Casado
Los turistas ya no se conforman con ir a un determinado sitio, pasear por sus calles, visitar sus monumentos y volverse a casa tras una agradable comilona en uno de los bares o restaurantes del lugar.
Las reglas del juego han cambiado, y cada vez son más los visitantes que desean vivir la experiencia, y exprimir todo aquello que determinado lugar les pueda ofrecer.
Es justo en esta línea en la que ha nacido el turismo activo, que no es más que conjugar la visita de un lugar con la realización de actividades deportivas, de aventura, orientadas a la contemplación de la naturaleza, etc.
Y aquí es donde Castellón tiene infinidad de posibilidades que ofrecer a todo aquel que se acerque a visitarla. Ya que se trata de la segunda provincia de España más montañosa y la cual alberga la segunda cima más alta de de toda la Comunitat (el Penyagolosa con 1813 metros de altura) además de contar con una vasta red de caminos en los que desgranar la Historia que la ha hecho ser tal como hoy en día es.
Más de 1000 km de sendas ofrecen al turista la posibilidad de recorrer la provincia, a su ritmo, paso a paso, deleitándose de la fauna y flora de cada uno de los parques naturales que la recorrer y pudiendo elegir el recorrido a su antojo desde la más agreste montaña hasta la playa más soleada.
Sendas, caminos y antiguas vías ofrecen la posibilidad de conjugar historia, naturaleza, cultura, deporte y ¿por qué no? relax en un mismo momento y lugar siendo las sensaciones las protagonistas del recorrido.
Pero, ¿cómo elegir el recorrido?
Muchos son los que desconocen cómo se señalizan las sendas y cómo identificar antes de llevar a cabo una ruta si esta es de corto, medio o largo recorrido. Algo muy importante a la hora de planificar la excursión.
El viajero podrá identificar estos tres tipos de sendas interpretando el código alfanumérico (GR-153, por ejemplo) con el que van señalizadas, siendo las que inician por 'GR' de largo recorrido, es decir de más de 50km de travesía, y las cuales van acompañadas de un código de señalización con dos franjas una blancas y la otra roja; las que empiezan por 'PR', de pequeño recorrido, tienen una longitud de entre 10 y 50 km y van codificadas con una franja blanca y otra amarilla y por último los senderos locales señalizados como 'SL' los cuales tienen un recorrido menor de 10 km, van señalizados con franjas blanca y verde. Aunque bien es verdad que además estas rutas debidamente homologadas el visitante puede encontrar alrededor de los municipios pequeñas sendas no señalizadas e igualmente atractivas.
Llegados a este punto huelga destacar algunos de los senderos de largo recorrido, 'GR', que trascurren por la provincia para uso y disfrute de locales y foráneos.
El GR-7 (E-4 en Europa) es el primer sendero de gran recorrido que se trazó a nivel nacional. Tiene un recorrido que discurre paralelo a la costa mediterránea iniciando su trazado en Andorra para finalizar en Gibraltar. A su paso por Castellón existen diez rutas dentro del mismo, Fredes-El Boixar; El Boixar-Vallibona; Vallibona-Morella; Castellfort-Vilafranca; Culla-Vistabella; Vistabella-Sant Joan de Penyagolosa; Villahermosa del Río- San Vicente de Piedrahita; San Vicente de Piedrahita - Montanejos; Montanejos - Mas de Noguera y Mas de Noguera - Bejís.
Del mismo modo, el GR-33 comunica el interior de la provincia con la costa, atravesándola de este a oeste pasando por los pueblos de Les Useres, Xodos y recorriendo los términos municipales de Borriol, Vilafamés, Les Useres, Atzeneta del Maestrat, Llucena, Xodos y Vistabella del Maestrazgo.
El GR-36 es por su parte, es la senda que recorre el paraje natural de la Sierra de Espadán pudiendo disfrutar en él de los bosques más septentrionales de Europa de alcornoques así como la gran cantidad de fuentes y manantiales naturales que alberga (el más famoso sin duda son Les Coves de Sant Josep) hasta sus cimas más altas como son la Rápita (1.103 m) y el Espadán (1.099 m).
Por Su parte, por la provincia también discurre un pequeño tramo del GR-10 que inicia su recorrido en el Mar Negro para acabar en Lisboa. En este caso, a su paso por Castellón recorre el tramo de la Cova Santa y Sacañet.
Finalmente hablando de sendas de gran recorrido encontramos el GR-160 que atraviesa Los Cantos, Puebla de Arenoso, la Ermita San Cristóbal, Los Calpes, el Rio Maimona, Montanejos, la Ermita Santa Barbara, Montán, la Fuente la Tejeria, el Collado del Zurdo, el Mas de Noguera, Caudiel, el Viaducto del Cascajar, y las localidades de Jérica, Navajas, Altura, Villatorcas y Sot de Ferrer.
Senderos de Interés
Como ya hemos apuntado la provincia posee gran riqueza de rutas y sendas por las que disfrutar de de sus encantos, no obstante hay algunas que merecen una especial mención.
Vía verde de Ojos Negros
La Vía Verde de Ojos Negros es un antiguo trazado ferroviario que unía las localidades de Ojos Negros, Teruel con Sagunto, Valencia y en este recorrido, de paisajes variopintos que van desde la montaña hasta la playa encontramos que algunas de sus etapas discurren por localidades castellonenses como Caudiel o Jérica.
Se trata de una ruta que discurre por carreteras comarcales y algunas pistas de tierra, por lo que es apta para hacerla a pie o en bicicleta, además de poseer una dificultad moderada lo que la hace apta para todos los públicos y no es necesaria una gran preparación física para llevarla a cabo.
Vía Verde Benicàssim-Oropesa del Mar
Nos volvemos a encontrar ante un antiguo trazado ferroviario, en este caso, aprovechando el que unía Barcelona con Valencia. La senda discurre bordeando la agreste costa que une ambos municipios de la provincia siendo un espectáculo para la vista las calas rocosas y acantilados que forman la playa de la Renegà así como las dos torres vigías que el visitante encuentra a su paso, La Torre Colomera y La Torre Bellver ambas construidas como red de vigilancia, junto a la Torre de la Cordà y de San Vicente en Benicàssim y la Torre del Rey de Oropesa, para proteger la provincia de ataques piratas.
La senda tiene un recorrido de 5.6 kilómetros por una amplia pista de tierra por lo que es ideal para una excursión familiar debido a la facilidad de acceso y la corta longitud del trayecto.
Serra de Irta
Siguiendo con las sendas costeras no podemos olvidar mencionar la Serra d'Irta un Parque Natural de gran riqueza paisajística que discurre al norte de la provincia, Baix Maestrat, pegado al mar y por el que discurren gran cantidad de caminos y sendas.
Con sus 7.744 hectáreas terrestres y 2.448 hectáreas marinas en él se puede disfrutar tanto de la exuberante flora y fauna con la que cuenta así como diversas construcciones de alto interés histórico entre las que destacan la Torre Badum muy cerca de la imponente Peñíscola y que, como sus homólogas de la Vía Verde, servía de torre vigía.
Además la Serra de Irta trascurre por los municipios de Alcalà de Xivert y Santa Magdalena de Pulpis ambos con un rico patrimonio histórico que hará las delicias del visitante.
Cima del Penyagolosa
Como ya hemos mencionado, Castellón alberga el segundo pico más alto de toda la Comunidad Valenciana, el Penyagolosa. El visitante puede acceder a su cima si así lo desea ya que existen varios senderos por los que acceder.
En la cumbre hay instalados una caseta de medición meteorológica perteneciente a bomberos y una caseta de vigilancia forestal de Conselleria de Medi Ambent 
y desde sus 1813 metros de altura sobre el nivel del mar las vistas hacia 'La Plana' son espectaculares.
Llegados a este punto huelga resaltar la importancia mística del lugar, pues desde Les Useres se lleva a cabo una de las romerías más singulares de la geografía española la cual trascurre desde la localidad de igual nombre hasta Sant Joan de Penyagolosa.
13 peregrinos en absoluto silencio llevan a cabo el recorrido de 35km que separa ambos lugares para hacer noche, orar y después volver. Si así se desea se puede acompañar a los caminantes en su travesía, eso sí, hay que hacerlo en absoluto silencio.
No obstante la ruta discurre por el GR-33 por lo que se puede llevar a cabo siempre que se desee.
Serra d'Espadà
El pulmón de la Castellón, se trata de un sistema montañoso con una gran riqueza natural caracterizada por la gran cantidad de manantiales que alberga, riachuelos que llevan a espectaculares pozas donde bañarse en verano y embalses de agua que desencadenan ríos subterráneos como el de les Coves de la Vall d'Uixó.
Toda esta gran cantidad de agua origina una rica flora y fauna entre las que destacan los bosques de carrascas
monumentales y de alcornoques. Pero es que además, la Serra d'Espadà alberga gran cantidad de pueblecitos en su interior así como poblados abandonados, castillos musulmanes y neveras además de numerosas cuevas y trincheras testigos de la Guerra Civil que asoló España.
Las sendas que discurren por este enclave aúnan historia y naturaleza de un modo extraordinario.
Estos son algunos de los senderos que recorren la provincia, a los que hay que sumar muchísimos más que el viajero interesado puede descubrir. No obstante y sobre todo, si no se es muy avezado en esto del turismo activo acabaremos con algunos consejos a la hora de practicar esta actividad:
-Preparar con antelación el recorrido a practicar (nivel de dificultad, climatología, tiempo estimado de duración, morfología del recorrido, etc).
-Ser consciente de las limitaciones personales, tanto individuales como del grupo.
-Equiparse con calzado apropiado para la ocasión, así como elementos para protegerse del sol indistintamente de la época del año.
-No aventurarse a llevar a cabo trazados alternativos del recorrido sin conocer el terreno.
Llevar abundante agua y alimentos energéticos tales como frutos secos o bebidas azucaradas.
-No aventurarse a llevar a cabo una ruta sin conocimientos técnicos previos de la misma.
-Ante la duda y siempre que se pueda, preguntar a los lugareños.
-Llevar guía cuando se desconoce la ruta o es la primera vez que se lleva a cabo.
-Es aconsejable no llevar a cabo rutas a últimas horas de la tarde si se desconoce la iluminación o falta de la misma del trazado.
Y por último y no menos importante, dejar los espacios en los que nos vamos a adentrar de la misma manera que los encontramos, es decir, devolver la basura que se pueda generar durante el recorrido al pueblo o ciudad en el que se ha iniciado la excursión, para que otros caminantes disfruten del mismo modo del espectáculo natural que ofrece la provincia.
