Begoña Carrasco. Portavoz y concejal del GMP en Castelló.
Vuelta a empezar. Los vecinos de la ciudad de Castellón no consiguen que el equipo de gobierno municipal atienda sus reivindicaciones. Es como si predicaran en el desierto.
Amparo Marco y su equipo llevan ya 5 años al frente de su responsabilidad en el Ayuntamiento, tiempo más que suficiente para poder haberlas escuchado y resuelto. Tampoco ha servido de nada que los concejales del Acord de Fadrell se hayan incrementado en un 50% su sueldo desde el primer día de esta legislatura. O que el personal de su gabinete se haya casi duplicado. A pesar de todos estos condicionantes, los problemas que arrastran los barrios de Castellón son los mismos, año tras año, sin que tengan una solución efectiva.
Y así lo hemos certificado esta misma semana, con la reunión que hemos mantenido los concejales del Grupo Municipal Popular con miembros de la junta directiva de la Federación Coordinadora de Asociaciones de Vecinos de Castellón (Coasveca), liderada por su presidente, Francisco Cabañero. Transcurridos cinco años, y un millón de promesas después, la capital de la Plana todavía continúa sin ordenanza de mantenimiento y limpieza de solares. Esto implica que la ciudad está llena de espacios sin adecuación ninguna, y que son un nido de plagas, además de un peligro en potencia por la gran cantidad de maleza que acumulan, sobre todo tras las últimas lluvias, y por tanto, cuando se sequen, con el calor, son un polvorín.
Lo mismo ocurre con el control de las plagas. Cucarachas, gusanos, ratas… y en especial los mosquitos, vuelven a proliferar por toda la ciudad, especialmente en la parte de la marjalería, donde se echan en falta tratamientos efectivos que permitan controlar los efectos de los insectos entre los miles de residentes que en verano viven en esta zona verde de la ciudad. Y es que el Ayuntamiento de Castellón ni hace, ni deja hacer, porque ha rechazado el ofrecimiento de los vecinos para que ellos puedan adoptar medidas con sus propios medios.
Lo mismo les ha ocurrido a la hora de solicitar la limpieza y desinfección de las vías públicas y contenedores en la lucha y prevención contra el covid-19. Los castellonenses que viven en muchos barrios de la periferia denuncian que no han visto a nadie desinfectar sus calles o higienizar los contenedores de basura. Pero cuando se han ofrecido a hacerlo ellos, tampoco han conseguido ninguna autorización ni apoyo, más allá de buenas palabras. Y mientras, la cuestión sin resolver.
Los ambulatorios y consultorios auxiliares en los barrios de Castellón continúan cerrados, y en el mejor de los casos, están operativos, pero solo atienden al público telefónicamente. Y no pasa nada. ¿Es esta la sanidad de calidad que quiere el PSOE para los castellonenses? Nosotros entendemos que el nivel actual de la pandemia permite recuperar la normalidad. Cuanto más tarden, más descontroladas irán las listas de espera en nuestros hospitales, sin perder de vista que el resto de enfermedades no entienden de treguas.
Ninguno de estos temas son nuevos. El Covid-19 lo único que ha hecho ha sido acentuarlos y agravarlos. Consecuencias de tener un equipo de gobierno que ni ve, ni escucha, ni atiende, ni actúa. Lo dicho: predicar en el desierto.
