Begoña Carrasco García. Portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón.
La familia socialista de Castellón es la que mejor lo está pasando de todas las familias de nuestra ciudad. Y más desde el último nombramiento. Lo venían intentando desde hace muchos meses y, finalmente, parece que ha llegado el día. El pasado fin de semana conocíamos la nueva tanda de altos cargos y nombramientos que va a acometer el presidente de la Generalitat en su organigrama. Más y más sillones, para que nos entendamos. Y entre estos, hay uno que llama poderosamente la atención: el marido de la actual alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, quien ha sido apuntado por el socialista Ximo Puig para un alto cargo de la conselleria.
Si en el Gobierno de España tenemos a los Marqueses de Galapagar, en el caso de la ciudad de Castellón tenemos a los Marqueses de la Plana. A partir del día que se produzca el nombramiento oficial, el matrimonio socialista pasaría a embolsarse 139.000 euros al año. Han leído bien, 139.000 euros al año. Es el resultado sumar los casi 79.000 euros que se puso de sueldo Amparo Marco nada más comenzar la legislatura, rozando el máximo que la ley le permite, y los no menos cuantiosos 60.000 euros que podría embolsarse él.
No voy a cuestionar ni valías personales ni cualificaciones profesionales. Hay valores que, cuando se asume un cargo público, ya se presuponen. Pongo el acento es si es ético. Y estético. La respuesta es, evidentemente, no.
Su nombre ya sonó en su momento para ocupar el cargo de subdelegado del Gobierno en Castellón, unas aspiraciones que hicieron saltar las alarmas en el seno del PSPV ante el hecho de que los marqueses de la Plana extendían sus ‘dominios’ al frente del gobierno municipal y de la representación estatal en Castellón.
Pero por si fuera poco, el anuncio del nombramiento, llega después de que la propia Marco haya fichado hace escaso tiempo en su equipo de alcaldía, a la exmujer del presidente de la Generalitat Ximo Puig. Como ven, la familia, la socialista, es la única importante.
En Castellón hay más de 16.000 parados, y miles de familias, pymes y autónomos no han cobrado todavía ni una sola ayuda por el Covid-19. Pero a las familias socialistas, no les falta de nada.
