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viernes, 29 de marzo de 2024 | Última actualización: 21:59

Bodegas Carmelitano, tradición centenaria con sabor mediterráneo

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La destilería y bodegas Carmelitano, ubicada en la localidad de Benicàssim, gozan desde hace mucho tiempo de una sólida tradición y gran arraigo en la Comunidad Valenciana. Su vino moscatel, sus licores y sus destilados han sido tradicionalmente muy apreciados por los consumidores locales, y la marca Carmelitano se ha expandido por otras geografías gracias a los turistas que la visitan cada año.

Hace un lustro, Carmelitano decidió dar el salto a las bebidas premium fundamentalmente ginebra y vodka, asumiendo una condición irrenunciable y esta era que la calidad de sus nuevos productos se mantuviera en lo más alto, obligados por su tradición de doscientos años fabricando licores usando refinadas fórmulas y medios técnicos únicos como un alambique de cobre del siglo XVIII con el objetivo de obtener productos de una calidad inigualable.

Surgió así 119 Gin, una ginebra con certificación del tipo ‘London Dry’ (doble destilado sin aditivos tras el destilado), utilizando fundamentalmente botánicos de la zona del Desierto de las Palmas que le confieren unas características aromáticas y de sabor únicas.

Así lo han reconocido los sucesivos jurados del certamen anual de San Francisco desde su primera aparición en 2016 y la consecución de su primera plata. Esta competición de bebidas espirituosas es el auténtico campeonato del mundo en este campo, y a él concurren más de 3.000 marcas de bebidas de diversos tipos. Las medallas obtenidas por 119 Gin se pueden contemplar en la exposición dentro de las bodegas Carmelitano, donde se muestran con orgullo sus nuevas bebidas premium al lado de sus productos más tradicionales.

Todos estos sabores pueden ser degustados por el público durante las visitas guiadas a las destilerías Carmelitano, que mantiene sus puertas abiertas durante todo el año para recibir a todos aquellos que quieran sumergirse por un rato en la historia de las bodegas y de la población de Benicàssim, y contemplar cómo se aúnan tradición y modernidad para garantizar que, dentro de otros dos siglos, las bodegas Carmelitano seguirán firmemente unidas al nombre de Benicàssim, de Castellón y de la Comunidad Valenciana.