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viernes, 29 de marzo de 2024 | Última actualización: 21:59

El Policía Local de Burriana que abusaba de menores, condenado a 61 años

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El agente forzaba a los adolescentes con la amenaza de entorpecer los asuntos judiciales y policiales que tenían pendientes

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a 61 años y seis meses de prisión a un policía local de Burriana por varios delitos de prostitución y abuso sexual a menores.

La sentencia considera que el condenado usaba su condición de agente de Policía Local para contactar con menores en situación económica precaria o con historial delictivo, a quienes prometía mediar en los asuntos policiales o judiciales que tenían pendientes, les entregaba dinero, entre 20 y 50 euros, y les amenazaba con entorpecer sus causas judiciales, “para así mantener relaciones sexuales con los menores, quienes no oponían resistencia física ante el temor a las posible consecuencias”.

El Tribunal destaca que hay una diferencia de edad importante entre el procesado y los menores, lo que se relaciona con un desnivel de madurez sexual entre ambos.

Además, recuerda las carencias en la formación de personalidad de las víctimas, procedentes de familias desestructuradas y sin alto nivel educativo, circunstancias ambas “que los hace más vulnerables a la sugestión de terceros”.

Por otra parte, la sentencia considera que la difícil situación económica de las familias de las víctimas, incluso la vida en la calle de alguno de los menores, “tenía que ser un obstáculo a la satisfacción de los deseos de consumo, incluso modestos, de cualquier adolescente”.

Al mismo tiempo, la resolución también relaciona la situación problemática policial/judicial en la que se encontraban los adolescentes, algunos de ellos en centros de menores, con la situación de superioridad del policía, que “supuso para los menores un atenazamiento de su capacidad de autodeterminación en el ámbito sexual para no contrariar al procesado”.

Por último, el tribunal cree que la entrega de dinero condicionaba la voluntad “fácilmente manipulable” de los menores, “que de esta forma otorgaban su consentimiento con libertad claramente disminuida”.