En la provincia de Castellón hay 116 municipios que tienen menos de 5.000 habitantes y son los que mayor preocupación han mostrado por la seguridad en eventos.
Alcaldes de los municipios de la provincia de Castellón, mayoritariamente de menos de 5.000 habitantes, están trasladando a los diputados provinciales su preocupación ante las dificultades para garantizar la seguridad en sus municipios durante la celebración de eventos o espectáculos con mucha afluencia de público.
Se trata de una preocupación extendida entre estos pueblos, sobre todo a nivel de organización de los eventos, que ha crecido a raíz de las consecuencias del 'Madrid Arena'; además de la falta de medios por la situación económica actual.
Para analizar el problema y buscar soluciones, la Diputación ha reunido a Miguel Barrachina, Luis Rubio, José Pons, Laureano Sandalinas y Pablo Roig para escuchar sus preocupaciones e intentar encontrar la solución más eficaz. Los participantes representan a partidos judiciales con muchos municipios, además de ser los más pequeños y los que tienen menos recursos para controlar los incrementos de afluencia de visitantes a sus poblaciones. Las directrices de este encuentro se trasladarán al presidente de la Diputación, Javier Moliner, quien “ha mostrado su máxima sensibilidad y disponibilidad para ayudar a los municipios a paliar este problema”.
Según el diputado provincial por el partido judicial de Viver, Laureano Sandalinas, estas preocupaciones no sólo afloran cuando se acercan las fiestas patronales sino también en otros eventos. Al respecto, ha declarado: “ya lo detectamos con la celebración de fiestas en Nochevieja, cuando los alcaldes, sobre todo después de lo ocurrido en el caso del ‘Madrid Arena’, estaban preocupados”.
Y ha apuntado también: “los alcaldes de municipios pequeños nos esforzamos al máximo y trabajamos por nuestros pueblos para que todas las fiestas y eventos que congregan a mucho público transcurran con total normalidad y seguridad para todos. Pero sí es cierto que existe la preocupación entre los alcaldes, por los pocos medios de los que disponemos y la enorme responsabilidad legal que asumimos, en casos como esas fechas en las que la población habitual de municipios pequeños se llega a multiplicar hasta por diez”.
