El Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente, tras el Alzhéimer.
Castellón Información
El conseller de Sanitat, Manuel Llombart, ha clausurado la jornada 'La investigación en la enfermedad del Parkinson', que con motivo hoy del día mundial del Parkinson ha organizado la Asociación Parkinson Valencia. La agrupación cumple este mes su vigésimo aniversario como entidad de utilidad pública.
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa, que afecta a aquellas zonas del cerebro que se encargan del control y la coordinación de movimiento, el equilibrio, del tono muscular y la postura. Se trata de la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente, tras el Alzhéimer, y sus principales síntomas son el temblor, la retropulsión y la rigidez, además de depresión y deterioro cognitivo.
A medida que la enfermedad avanza, las personas con la enfermedad pueden tener dificultades para caminar o hacer labores simples. También pueden tener problemas como depresión, trastornos del sueño o dificultades para masticar, tragar o hablar. Según ha señalado el conseller, "en la Comunitat se estima que existen en torno a 11.000 personas que padecen Parkinson; en España son más de 150.000 y en el mundo cuatro millones".
El 2% de la población mayor de 65 años padece la enfermedad; y el 20% de quienes la padecen son menores de 50 años. La enfermedad de Parkinson suele comenzar alrededor de los 60 años, pero hasta en un 5% de los casos puede aparecer antes de los 40 años. Es mucho más común entre los hombres que entre las mujeres. Avances en la enfermedad del Parkinson
Las estrategias terapéuticas actuales para el Párkinson se basan en fármacos que mejoran la neurotransmisión relacionada con la actividad de la dopamina, uno de los neurotransmisores más comunes. Este enfoque terapéutico tiene efectos secundarios a largo plazo, como fluctuaciones de la respuesta motora, por lo que se está trabajando en estrategias más novedosas, como es el trasplante de células dopaminérgicas fetales, entre otras líneas.
La cirugía es una opción terapéutica en la enfermedad de Parkinson, contemplada en los casos en los que el tratamiento farmacológico no consigue el efecto esperado en el paciente. La cirugía de estimulación cerebral profunda es una operación eficaz en determinados pacientes cuando la medicación no consigue controlar los síntomas de la enfermedad.
En cuanto a investigación en esta patología, en el Centro de Investigación Príncipe Felipe dos grupos, los de la Dra. Janet Hoenicka y el Dr. Francesc Palau, están desarrollando desde hace dos años un proyecto de investigación cuyo objetivo es la búsqueda de los factores genéticos implicados en el Parkinson.
Los expertos apuestan por lograr un diagnóstico cada vez más precoz en la enfermedad del Parkinson. El estudio de los signos de alerta de la enfermedad de Parkinson, el asesoramiento genético familiar, la atención fisioterapéutica o la intervención social de los jóvenes afectados, recogen conocimientos que sirven de base como plataforma de estudio y desarrollo en esta área de conocimiento.
