La Copa del Mundo es una buena oportunidad para conocer mejor un país que a menudo tiene que enfrentarse a tópicos y prejuicios
Castellón Información
Ya ha empezado el Mundial de fútbol de Rusia 2018, el que sin duda es el evento deportivo más importante del año. Eso quiere decir que, seamos aficionados al deporte o no, en los próximos días vamos a oír hablar mucho de Rusia. Un país, como mínimo, fascinante por su cultura, la diversidad de su amplio territorio y, sobre todo, su historia, única en el mundo.
Castellón no está entre las provincias con más población rusa de España y apenas llega al 1% del censo, aunque es otra zona de la Comunidad Valenciana, Alicante, la que concentra el mayor número de habitantes rusos con casi el 19% del total. Sin embargo, los intercambios o relaciones entre Castellón y Rusia se han intensificado en los últimos años. El eje principal de esta relación es el turismo, que se verá reforzado con la inclusión de la ruta rusa desde el Aeropuerto de Castellón. Además, también se ha estado trabajando con intensidad en la promoción del azulejo castellonense en aquella región.
La Copa del Mundo es una buena oportunidad para conocer mejor un país que a menudo tiene que enfrentarse a tópicos y prejuicios, y que por su propia naturaleza es mucho más diverso de lo que parece. Este acontecimiento deportivo, para bien o para mal, hace que tengamos Rusia “hasta en la sopa”. Es un escaparate perfecto para muchos negocios, en especial para las casas de apuestas o juegos, que tiran la casa por la ventana con ofertas que alcanzan el millón de euros de premio, como en Spin & Goal. Pero no solamente las empresas relacionadas más directamente con el mundo del deporte se benefician de este evento, cualquier producto se transforma estos días en “especial del Mundial”.
Desde Madrid, el Centro Ruso de Ciencia y Cultura aprovechaba el Mundial para ponérselo más fácil a quienes quisieran conocer Rusia con el “Fan ID”. Sin embargo, quienes no puedan viajar para presenciar los partidos en vivo, tendrán que buscar alternativas. Una de las mejores maneras de conocer cualquier país es a través de su gastronomía, por eso una forma de sentir este Mundial 2018 como si estuvieras presente en él es disfrutar de la comida rusa. La amplitud de su territorio hace que la gastronomía de Rusia sea muy variada, con diferentes especialidades según la región.
El “problema” de la gastronomía de este país es que uno de sus principales platos es la sopa, un inconveniente ahora que empieza el calor. Por eso, una buena alternativa es la famosa ensaladilla rusa. Sí, también hay ensaladilla rusa en Rusia, aunque se conoce –como en muchos otros países- como “ensalada Olivier”. Hay mucho debate sobre el origen de la ensaladilla, aunque existe bastante consenso en que fue el cocinero belga Lucien Olivier quien la popularizó en Moscú, donde emigró y montó un restaurante de alta cocina en el siglo XIX.
La ensaladilla rusa despierta tantas pasiones como el Mundial de fútbol. Es una de las tapas más populares de nuestros días y puede saborearse en multitud de establecimientos de Castellón. Hace unos años, desde Sevilla se inició el proyecto ODER, el Observatorio de la Ensaladilla Rusa, que “nace para preservar los valores intrínsecos del manjar y para protegerlo de las continuas agresiones que recibe en forma de gastrobromas, cocina de autor y otras monsergas”. El ODER tuvo varias réplicas, incluida una iniciativa desde La Vall d’Uixó llamada “Observatorio de la ensaladilla de Castellón”.
Una tapa de ensaladilla es una buena opción para acompañar el Mundial, pero hay más posibilidades para aquellos que quieran profundizar más en la auténtica gastronomía rusa. Castellón no cuenta con restaurantes especializados en comida de esta región del mundo, aunque los más mañosos pueden atreverse a preparar los manjares por sí mismos. La tienda Skazka, con sede física en Valencia, vende online productos rusos de alimentación y también de muchas otras categorías.
En la ciudad de Castellón encontramos la tienda Rasputín, en la Ronda del Millars nº80, o la cervecería La Rusa, en la calle Benassal nº7, que cuenta con una selección de cervezas no solo rusas sino también de otros países del este de Europa. En el apartado de bebidas, una buena manera de confirmar la unión entre Castellón y Rusia es disfrutar del licor ruso más conocido pero made in Spain: 71 Vodka es un vodka premium producido en la destilería Carmelitano de Benicàssim con agua de Benassal. Nasdrovia.
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