La portavoz adjunta en la comisión de Igualdad en el Congreso asegura que el PSOE "defenderá la libertad y el derecho de las mujeres para decidir sobre su propio cuerpo y que los repondrá en cuanto vuelva a gobernar".
La diputada en el Congreso por Castelló y portavoz adjunta en la comisión de Igualdad, Susana Ros, ha denunciado que “el Partido Popular ataca la libertad y los derechos de las mujeres ante la regresiva reforma de la Ley del aborto”. Al respecto, Ros ha señalado que “la Ley de plazos del 2010 que regula la Interrupción Voluntaria del Embarazo, es similar a la que existn en otros países europeos, dando libertad a las mujeres para decidir y sin crear ninguna controversia social, además de ser una ley que también contenía un significado destacado e importante como es la educación sexual y reproductiva”. “Ahora con la ley del PP retrocedemos a la época posfranquismo”, lamenta la diputada. Al tiempo que ha criticado que “esta Ley de Gallardón y del PP restringe las condiciones para que las mujeres ya no puedan decidir, creando una enorme inseguridad jurídica y que nos llevará a la clandestinidad y al aborto inseguro”.
Asimismo, Ros ha indicado que “esta Ley es más restrictiva que la del 85, ya que solo contempla dos supuestos y se elimina el supuesto de malformación fetal y se busca la puerta falsa a través de salud psíquica que hará más culpables a las mujeres”. “Un ataque injustificado a los derechos y la libertad que las mujeres tienen hoy reconocidos en España con la actual ley en vigor”, agrega Ros.
Para la diputada socialista, “el PP quiere volver a establecer diferencias entre mujeres de primera y de segunda”. “De primera con dinero que podrán pagar viaje y gastos para abortar libremente en países de Europa que tienen una Ley como la que hoy tenemos en España, y mujeres de segunda que volverán a tener que recurrir a la práctica de abortos clandestinos, como si fueran delincuentes y con grave riesgo para su salud”, explica Ros.
La dirigente socialista ha insistido en que “esta reforma quita a las mujeres la libertad y derecho que la ley actual les tenía reconocido, además de provocar muchos problemas para la salud y la vida de las mujeres, incluso las somete a una espera innecesaria y a un laberinto para conseguir el permiso de dos médicos”. “No está ni entre las demandas ni preocupaciones de los ciudadanos y, nadie salvo los obispos y el Gobierno, la ven necesaria”, concluye Ros.
