La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón lamenta que la alcaldesa desprecie el ofrecimiento del PP para “devolver la estabilidad a las políticas municipales que reivindican los castellonenses”. “Hoy le he trasladado a la alcaldesa la preocupación de mi partido por la radicalización que se están instalando en la ciudad. Lazos amarillos, amenazas de muerte a los concejales de populares, asaltos a la azotea… Esto no es lo que queremos para la capital de La Plana. Lo que nos preocupa es el paro, la bajada de impuestos o las inversiones que faltan”, lamenta.
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La portavoz del Grupo Municipal en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, lamenta la “oportunidad de oro perdida” de la alcaldesa Amparo Marco para “desterrar a los radicales de la ciudad de Castellón y devolver la estabilidad a las políticas municipales que reivindican los castellonenses”.
En estos términos se ha expresado Carrasco, tras la reunión de trabajo que ha mantenido con la primera edil de la capital, una cita que ha surgido a petición del Partido Popular con el fin de brindarle la posibilidad de alcanzar un pacto de estabilidad por el que el PP pondría a disposición de la gestión municipal sus ocho concejales para consensuar, pactar y sacar adelante los temas que preocupan a los castellonenses, como el casi millar de parados que hay más en los últimos cuatro meses en la ciudad, o para promover una bajada de los impuestos.
“Hoy le he trasladado a la alcaldesa la preocupación de mi partido por la radicalización que se está instalando en la ciudad. Lazos amarillos, amenazas de muerte a los concejales de populares, asaltos a la azotea… Esto no es lo que queremos para la capital de La Plana. Ni tampoco lo que quieren los castellonenses, que nos han trasladado sus quejas y nos piden que hagamos algo para evitar la actual deriva de las políticas municipales, motivo por el cual hemos dado hoy este paso”, continúa.
“Sin embargo, Amparo Marco prefiere seguir ligada a Compromís y Castelló en Moviment, que protegen a los grupos radicales y extremistas, que roban los niños jesús de la plaza Mayor, imponen el valenciano en el nombre de la ciudad o promueven actos a favor de la independencia de Cataluña y los conciertos con desnudos”, continúa. “La principal prueba de su preferencia política la tenemos en que ya ha aprobado por junta de gobierno el presupuesto municipal sin posibilidad de trabajar previamente en el diseño conjunto de las cuentas, a pesar de que ya le habíamos ofrecido nuestra predisposición a colaborar”, denuncia.
“Con la negativa de Amparo Marco, hoy perdemos todos los castellonenses. La alcaldesa sigue instalada en su autocomplacencia y vincula su suerte a los partidos radicales de Compromís y Castelló en Moviment. Frente al autobombo del Pacte del Frau, los castellonenses encaran el final de la legislatura sin que se hayan resuelto ninguno de sus problemas. Las colas en los centros de salud, los hospitales y las urgencias se eternizan, tampoco se ha realizado ninguna nueva actuación, a pesar de que lo prometieron. Tampoco se ha construido ni un solo nuevo colegio. No hay nuevas plazas de centros para mayores, no se ha construido ni un solo nuevo kilómetro de carretera. Castellón sigue fuera del mapa del turismo y se ponen mil y una trabas para que los autónomos y los empresarios puedan emprender un negocio. No se ha resuelto el problema de los desahucios ni de la pobreza. Ni siquiera han llegado inversiones de la Generalitat a Castellón, todo lo contrario, estamos pagando los proyectos que deberían costear ellos”, lamenta.
“La alcaldesa de Castellón está bajo las órdenes de Compromís y Castelló en Moviment. Una situación que, si los castellonenses nos dan su confianza en mayo, revertiremos, porque los vecinos merecen una alcaldesa que trabaje por ellos las 24 horas del día los 365 días del año”, concluye Begoña Carrasco.
