El Real Club Náutico de Castelló aplica un protocolo para realizar esta actividad física con total seguridad
Inés Romero / Castellón Información
El piragüismo es uno de esos deportes que fue imposible practicar durante el confinamiento. Con la llegada de la ‘Nueva normalidad’, fueron muchos los que se atrevieron a meterse al agua y disfrutar de esta actividad que, a diferencia de otros deportes, “los riesgos son mínimos, ya que el medio donde lo practicamos es favorable para la contención del virus”. Así lo explica Jorge Cinto, técnico deportivo en el Real Club Náutico de Castelló.
El piragüismo es un deporte que se realiza al aire libre y, en Castelló, gracias a las espaciosas costas, se puede practicar en el mar. Además, Cinto cuenta que el hecho de estar dentro del agua permite asegura totalmente el cumplimiento de las medidas de seguridad: “Una vez dentro del mar, no se produce el contacto entre nosotros por el mero hecho de que la pala ya te da la posibilidad de mantener la distancia social”. No obstante, el problema viene en las entradas y salidas, aunque el técnico del Real Club Náutico aclara que no es un gran inconveniente si se sigue adecuadamente el protocolo: “Nosotros hemos establecido hasta 6 grupos de entre 5 y 8 personas, los cuales van entrando al agua por orden, en tandas y con un espacio entre ellos de aproximadamente 10 minutos. Lo mismo hacemos en las salidas, porque esto nos garantiza que no se formen aglomeraciones”.
Fácil adaptación a la ‘Nueva normalidad’
El piragüismo, a diferencia de otros deportes, no ha tenido una adaptación tan complicada. “La adecuación a las nuevas normas ha sido bastante fácil porque a la hora de practicarlo se ha seguido igual, puesto que es un deporte que no requiere contacto físico. Lo único diferente es que en los momentos previos de entrar al agua, en las instalaciones, debemos llevar mascarillas y respetar la distancia de seguridad”, comenta Cinto. También añade que los entrenadores están obligados a llevar gel hidroalcohólico en todo momento.
Otro aspecto que también ha cambiado es en relación al uso de material. Así pues, el técnico deportivo destaca la distinción de esta medida entre el equipo de competición y la escuela: “Por un lado, los piragüistas que forman parte del equipo de competición tienen su propia piragua y pala, por lo tanto este material no es compartido y no se desinfecta porque las palas se las llevan y cada uno tiene un sitio asignado para guardar la piragua. Por otro lado, en la escuela el material sí es compartido, por lo que al final de cada actividad se desinfecta”. Lo mismo sucede con los chalecos. “Se hace una limpieza de aquellos que son prestados por el club, ya que la mayoría son iguales y hay varios de las mismas tallas, lo que conllevaría una fácil confusión”, explica Cinto.
El técnico del Real Club Náutico de Castelló detalla que no han establecido un límite de personas que quieran inscribirse a este deporte, dado que no quieren dejar a nadie fuera. Por este motivo, anima a todos y todas a acercarse a las instalaciones, probar este deporte y comprobar que es una práctica deportiva que ofrece “todas las garantías de seguridad”.
El piragüismo se ha convertido en una alternativa este verano para practicar deporte al aire libre, sin contacto físico con otras personas y sin correr el riesgo de contagiarse, una actividad que permite remar a contracorriente del virus.
