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Después de muchos meses de trabajo por parte de los departamentos técnicos del Ayuntamiento de Betxí, las obras de la II Fase de Restauración del Palau-castell están a punto de comenzar, una vez finalizado el plazo de presentación de ofertas.
Las fuertes condiciones técnicas y la extremada especialización de buena parte de los trabajos que incluye el proyecto han hecho que, finalmente, sólo dos empresas se hayan presentado a la licitación.
Esta segunda fase está financiada por el Ministerio de Fomento que, mediante el denominado 1,5% Cultural, consta de un total de 598.000 euros, de los que Fomento aporta un 71%. El 1,5% Cultural es una subvención que otorga el Estado a proyectos centrados en la recuperación del patrimonio histórico y que las administraciones pueden solicitar para llevar a cabo actuaciones concretas sobre proyectos de reforma. En este caso, además, la Diputación de Castellón también ha destinado 92.500 euros gracias a un convenio de colaboración entre el ayuntamiento y la institución provincial.
El alcalde de Betxí, Alfred Remolar, se ha mostrado muy satisfecho por las subvenciones conseguidas en los últimos meses y ha destacado que "al haber sólo dos empresas presentadas esperamos que la licitación se haga de manera muy rápida para poder empezar lo antes posible ". Remolar ha recordado que es la primera vez que Betxí consigue una subvención tan importante gracias a la cual "podremos llevar a cabo la segunda fase, la más grande en importe y larga en el tiempo -un año y medio". En este proyecto, se podrán abrir al público la sala de la bóveda, dependencias góticas, el jardín exterior y parte de la Casa de Pasqual Meneu, del siglo XIX, que cuenta con vistosos frescos entre sus muros.
Hay que recordar que el plan director aprobado en 2013 prevé cinco etapas, y ya ha concluido la primera que supuso "poner en valor y abrir al público" el magnífico patio renacentista del Palacio, único en la Comunidad Valenciana. Este espacio, convertido en un importante reclamo turístico del municipio, alberga actualmente todo tipo de actividades culturales, además de ser escenario de enlaces matrimoniales.
El alcalde ha insistido en que este proyecto tiene varias vertientes: "de una parte, los vecinos recuperan una parte de su legado histórico; por otro, todo esto son más oportunidades turísticas y, por tanto, beneficios económicos para el pueblo ".
El Palau de Betxí fue declarado bien de interés cultural (BIC) en 1997 y está considerado como uno de los máximos exponentes de la arquitectura nobiliaria del Renacimiento valenciano.
