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martes, 23 de abril de 2024 | Última actualización: 21:34

Ciudadanos y sus responsabilidades

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Miguel Bataller. Ciudadano del mundo y jubilado.

Tras los resultados de las elecciones andaluzas, ha llegado el momento de posicionarse de una manera definitiva cada partido político, para que los votantes podamos evaluar el proceder de cada uno de ellos.

Durante la campaña electoral, parecía evidente que el objetivo tanto del PP como de Ciudadanos era acabar con la prepotencia socialista que había administrado durante 36 años ininterrumpidamente aquella Comunidad Autonómica, unas veces con el apoyo de Izquierda Unida, otras con mayorías absolutas y la última con el apoyo de Ciudadanos, que aunque no participaba en labores de Gobierno, apoyaba siempre las tesis socialistas y les sostuvo durante los últimos cuatro años, hasta retirarles su apoyo hace algo más de dos meses, con los que se precipitaron y adelantaron un poco las elecciones autonómicas allí.

El líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Antonio Marín Lozano se había recorrido ya desde 1983 todos los partidos políticos, desde el PP al Partido Andalucista y el Partido Socialista de Andalucía sin tener ningún relieve especial en ninguno de ellos, por lo que acabó en Ciudadanos como refugio político, “por si sonaba la flauta”…y ha sonado. Pero no ha acabado de sonar como él quería.

Él aspiraba a ser la segunda fuerza en Andalucía, y desde esa presunción durante toda la campaña electoral andaluza, propugnaba por crear un nuevo Gobierno de concentración de Centro Derecha, para acabar con el monopolio de izquierdas en Andalucía.

Pero para su gran sorpresa, el PP ha sacado cinco escaños más que Ciudadanos y VOX ha irrumpido con una fuerza tan incontenible como inesperada, con 12 escaños, que son los que en definitiva pueden dar o quitar el Gobierno Andaluz y el control de sus instituciones a unos u otros.

La primera metedura de pata de este singular ex socialista, fue aproximarse al Partido Socialista Andaluz para postularse como Presidente de la Comunidad y crear un inusitado “cinturón sanitario” contra VOX, ofreciendo no sé que tipo de pactos incomprensibles tanto al PSA como al PP andaluz, para que le votaran a él, que era la tercera candidatura en resultados.

VOX, en una postura mucho más sensata y acorde a lo prometido, se ofreció inmediatamente al PP a apoyar su candidatura, sin exigir ningún cargo público ni participar en labores de Gobierno, si sus escaños eran necesarios para poder formar Gobierno.

Mientras Marin exigía la Presidencia, Serrano renunciaba a todo.

Estoy convencido de que el sentido común de Albert Rivera, acabará imponiéndose, sobre todo porque sabe que está en juego su futuro político a nivel nacional y además sabe que el PP tiene más derecho a Presidir el Gobierno Andaluz que su líder, al haber sacado muchos mas votos y bastantes mas escaños.

Si transige, se produce el milagro de la renuncia del PP a sus derechos y tiene que depender de la abstención del Partidos Socialista Andaluz, Marín viviría cuatro años de calvario legislativo y Albert habría perdido toda credibilidad entre el Centro Derecha español, para acabar como una fuerza residual que sin duda en las generales se vería superada por VOX.

Por si esta estupidez por parte de Marín no fuera suficiente (no olvidemos que viene de un pasado socialista reciente, y de darles apoyo durante cuatro años para acabar arruinando a Andalucía) se suma a este rompecabezas, otro socialista fracasado en Francia, Manuel Valls que formando parte de una plataforma ciudadana patrocinada por Ciudadanos, se perfila como cabeza de lista para el Ayuntamiento de Barcelona, sin siquiera pertenecer a Ciudadanos, es decir otro Ada Colau que contó con el apoyo de Podemos para ser Alcaldesa, pero luego trabajo para ella misma y su movimiento Okupa.

Este singular engendro del fracaso político, en la menor cantidad de tiempo posible y enterrador del Partido Socialista Francés, viene a sugerirle a Rivera que también en Barcelona, se le aplique el “cinturón sanitario a VOX”, como si tuviese la menor opción de llegar a la alcaldía por sus propios medios.

Arrimadas es mil veces mejor candidata que él y más conocedora de los intríngulis de la política catalana y seguramente nunca se le hubiera ocurrido manifestarse de una manera tan absurda.

Si Ciudadanos quiere gobernar en Barcelona y en Cataluña, va a necesitar indispensablemente todos los votos de los No Independentistas, y entre ellos estoy convencido que después de Ciudadanos y por encima del PPC (satanizado ridículamente durante mas de 30 años allí) se va a situar VOX que capitalizará el voto de los descontentos españolistas, hartos de las traiciones del Partido Socialista de Cataluña (tan independentista como los de ERC y JuntsXCat).

Si no lo asume así Albert Rivera, puede ir despidiéndose de tener nunca en Barcelona, un Alcalde de Ciudadanos y mucho menos en la Presidencia de la Generalitat.

Es más me atrevo a augurarle, que el primero en marcharse a su casa si no llega a la Alcaldía sería el propio Valls, que se valora en mucho mas de lo que realmente vale y cuya derrota acabaría imputándola al Partido y no a sus propios errores.

Al final se marcharía a Francia a seguir viviendo de su cuento, culpabilizando a Albert Rivera y su equipo de su fracaso.

Manolo Valls es el prototipo de político similar a Pedro Sánchez es decir un arribista, que se sobrevalora y se ha sobrevalorado siempre muy por encima de su talento político y su capacidad de gestión y convicción.

Poca gente se atreverá a exponerlo como yo lo hago, pero desde aquí le sugiero a Albert Rivera, que no renuncie a todo lo conseguido en cinco años con un esfuerzo encomiable, en los que ha cometido algunos errores pero también muchas decisiones valientes y decisivas.

Tanto Marín como Manuel Valls, parecen dos quintacolumnistas del PSOE, para dinamitar desde dentro a Ciudadanos.

O les hace claudicar y rectificar en sus postulados, o les expulsa del partido que sería lo más acertado.

Tienen que tener muy claro tanto Ciudadanos, como el PP y VOX que se necesitan mutuamente en el futuro inmediato, para poder alcanzar todo el poder Municipal, Autonómico y Nacional.

Luego en cada Ayuntamiento, Comunidad Autónoma o Gobierno Español, tendrán que respetar las listas mas votadas, para supeditar las decisiones de Gobierno a los votos recibidos, y en algunos casos cualquiera de las tres fuerzas que no sea la más votada, podrá optar por formar parte del Gobierno o apoyar las decisiones del Equipo de Gobierno sin formar parte de él, pero nunca poniéndose la zancadilla mutuamente, ni durante la campaña electoral, ni para la formación de Gobierno ni luego en las ejecución de los programas de Gobierno.

Tienen que tener muy bien asumido, que pueden ser adversarios durante los procesos electorales, pero nunca enemigos.

Los enemigos han demostrado serlo todos los enemigos de España (los componentes del Frente Popular del Siglo XXI) que siempre anteponen sus propios intereses a los de sus conciudadanos, que no respetan en absoluto la Constitución ni sus preceptos y pretenden romper España en mil pedazos, bien pretendiendo cambiar la forma de Estado, bien pregonando que España es una Nación de muchas naciones imaginarias que nunca existieron.

La Constitución no tiene un candado que la perpetúe cerrada eternamente, porque en si misma tiene regulados los procedimientos legales para poder cambiar o modificar lo que se decida por mayorías ya determinadas, pero antes de abrir esa posibilidad, todos tienen que exponer con claridad meridiana lo que pretenden y para que lo pretenden y luego acumular la cantidad de votos necesarios para poder llevar a cabo los cambios Constitucionales.

Por eso me río yo de todos esos que pretenden presentar a VOX como un partido inconstitucional, porque pretende modificar la administración autonómica actual, cuando otros como el PSOE pretenden convertir a España en un Estado Federal o una Nación de Naciones, o Podemos que pretende que seamos una Rrepública, o los Independentistas que quieren ser Independientes sin el menor argumento histórico en el que apoyar sus reivindicaciones.

Todos ellos son tan Constitucionalistas unos como otros, pero cada uno arrima el ascua a su propia sardina, o si se quiere todos son igual de inconstitucionalistas, si se les define así por querer cambiar a la Ley de Leyes del Estado Español, único e indivisible según la Constitución.

Hasta la semana que viene amigos.