Miguel Bataller. Ciudadano del mundo y jubilado.
Si hay dos temas recurrentes cada verano por estas fechas en Burriana, son los dos que menciono en el encabezamiento de mi columna.
Normalmente ambos despiertan filias y fobias en nuestros conciudadanos y especialmente es tema de debate la actitud de nuestro Ayuntamiento para abordar los dos temas de la forma mas adecuada.
Y yo puntualmente suelo expresarme al final de Arenal Sound cada año pero este año lo haré sobre los dos temas en una misma columna.
Tengo que reconocer que para mi gran sorpresa, este año los mosquitos han dejado de ser el 'Suplicio del Tántalo' en los poblados marítimos después de varios años de sufrirlos de una forma inevitable.
O es que la climatología ha sido menos proclive para permitir el desarrollo de esa plaga que nos martirizaba cada año o quizás es que los tratamientos de superficie llevados a término durante la primavera y principio del verano se han mostrado mucho más eficaces e incluso las dos cosas a la vez.
En cualquier caso habrá que felicitar a nuestro Ayuntamiento, que particularmente en este caso ha mejorado sensiblemente, nuestra calidad de vida veraniega, como ya dejé entrever en mi columna del 5 de Julio.
Personalmente, yo abogaba por los tratamientos de fumigación aérea después de 4 años de hacernos pasar muy malas semanas por ese motivo, pero si han sabido solucionar el tema de otro modo de una forma definitiva, mejor que mejor.
Si rectificar dicen que es de sabios, por una vez podré sentirme uno de ellos excepcionalmente, ya que no encuentro otra posibilidad de serlo nunca.
En cuanto al Arenal Sound tengo que decir que cada año llega gente aparentemente más joven a la que me gusta escuchar para saber como nos ven ellos a nosotros, y las razones que les impulsan a venir masivamente a nuestra playa, cada primera semana de agosto.
Procuro preguntar a veinteañeros y nunca he encontrado un gesto de desagrado en ellos al pedirles sus opiniones.
Este verano hable con dos chicas catalanas, con sus carreras recién terminadas. Una de ellas había venido desde la segunda edición hasta la del año pasado y había convencido a su amiga para venir este año por vez primera.
Las dos estaban encantadas con el entorno playero (estaban en el Camping de la Playa), y me comentaba la 'veterana' que cada año las cosas se hacen mejor y que los grupos musicales que vienen son mejores, y consideraban que no hay otro Festival Musical en España mas asequible económicamente ni con mejor ubicación para llevarse a cabo en pleno verano. Esas eran sus razones para seguir viniendo, mientras su vida laboral y personal así se lo permitiera.
El otro grupo al que entrevisté estaba formado por tres chicos algo más maduros, pero sin llegar a los treinta, aragoneses, ingenieros ya trabajando. Entre ellos uno era asistente habitual en los últimos tres años, y sus dos amigos era el segundo año que venían.
También estaban en el Camping de la Playa, pero en la zona VIP y para ellos el Arenal Sound era a modo de unas cortas y baratas vacaciones musicales, en un entorno muy adecuado que les permitía conocer gente y divertirse de lo que ellos llamaban “sus últimos años de juventud sin responsabilidades familiares”.
Tanto ellas como ellos, estaban encantados del trato que recibían y precisamente por eso habían vuelto y pensaban volver.
Son lo que yo llamaría 'embajadores jóvenes de Burriana' ya que el Arenal Sound de momento se celebra en nuestra ciudad.
Lo que a mi me ha impactado este año, es la indudable 'guerra psicológica' o 'pulso estratégico' que han mantenido el Ayuntamiento y la Empresa Organizadora del evento, durante mas de seis meses en un 'tira y afloja' interminable.
Al final el gran perdedor de esa partida de ajedrez, ha sido el Ayuntamiento ya que la Generalitat (del Tripartito como nuestro Ayuntamiento) les ha ninguneado, y ha buscado los recovecos legales adecuados, para que se siguiera realizando el Arenal Sound, en contra de la decisión municipal negativa hecha patente hace apenas un mes.
Hay algo que no me cuadra, por más explicaciones plurimunicipales que quieran darme para justificar lo que pudo solucionarse por las buenas, sin llegar a esos extremos.
Y aún me suena peor, que después de su negativa, al día siguiente de hacerse público definitivamente que se iba a realizar el evento, tanto Compromís su parte, como el PSOE por la suya, sacaran dos comunicados, congratulándose de la realización del mismo, cuando ellos les habían negado los permisos.
Y el colmo de la insensatez o del desconocimiento de la ciudad que administran, fue ofrecerles los terrenos de San Gregori para llevar a efecto el Festival en años futuros.
Eso sería una locura, de no hacerse unas inversiones irracionales en el saneamiento y preparación de su playa, en accesos a aquella zona sin las vías imprescindibles de acceso y evacuación, y sobre todo porque aquellos terrenos tienen bastantes propietarios con los que habría que negociar para ocupar sus terrenos y prepararlos adecuadamente.
Es decir que el Ayuntamiento, en este caso 'ha patinado en demasiados sentidos', y se ha equivocado en su posicionamiento de la edición del 2016 con su enfrentamiento total a la empresa organizadora, hasta quedarse en 'fuera de juego' por la jugarreta de la Generalitat. Y ahora vuelve a equivocarse al ofrecerles a los organizadores una ubicación irracional por las características especiales del lugar ofertado, a no ser que el municipio quiera quedarse endeudado hasta final de siglo XXI con las obras de adecuación a llevarse a cabo en San Gregori.
En definitiva, ahora la organización, les está retando diariamente amenazándoles con llevarse el Festival de Burriana cuando unos y otros saben perfectamente, que ni hay un lugar más adecuado que el que tienen ahora para llevar a cabo el Festival, ni les interesa a 'tirios ni a troyanos' que deje de hacerse el Festival o que se haga en otra parte.
Cada parte debe de asumir sus propias responsabilidades, la empresa porque el Festival es sin la menor duda una buena fuente de ingresos para ella y el Ayuntamiento, porque conoce perfectamente el impacto económico que tiene el ARENAL SOUND para los pequeños negocios turísticos y propietarios de pisos o bajos en nuestros poblados marítimos, y por el impacto que significa ver en todos los telediarios de todas las cadenas de Televisión Nacionales, públicas y privadas durante los cinco días del Festival, a Burriana en Prime Time en los telediarios.
¿Alguien se ha parado a pensar lo que costaría todo ese costo publicitario en esos medios si se tuviera que pagar?
Hoy quizás no haga falta, porque no disponemos de las infraestructuras necesarias para rentabilizar ese potencial turístico, pero bueno es capitalizarlo porque puede atraer capitales interesados en desarrollar complejos turísticos inimaginables hoy, que podrían crear los puestos de trabajo que tanto necesitamos y que se han perdido con el hundimiento de nuestra economía citrícola.
Si se les puede ofrecer San Gregori (irracionalmente) es porque la mayoría de aquellos millones de metros cuadrados de suelo agrícola están abandonados.
O nos actualizamos y sabemos elegir adecuadamente una actividad económica rentable dentro de nuestras posibilidades, o dentro de nada nos veremos con los brazos cruzados y sin otra alternativa que emigrar nuestros jóvenes.
Y eso……Sería muy triste.
