El pleno de Diputación aprueba por unanimidad una declaración institucional de celebración ante la Disolución de ETA
Los ganaderos de la provincia tendrán que solucionar el problema de los purines antes de 2023, y la Diputación busca soluciones para que las depuradoras que ahora no funcionan sean rentables. Así se puso de manifiesto en el Pleno de Diputación, con una moción de Compromís, rechaza por mayoría, pero compartida en el fondo por toda la Corporación. También se aprobó por unanimidad una declaración institucional por la disolución de ETA.
Esperanza Molina/ Laura Calles/ Castellón Información
La Diputación Provincial de Castellón ha celebrado esta mañana su pleno ordinario correspondiente al mes de mayo. Un pleno anodino y corto, donde quizá, lo más destacable fue lo que menos se habló.
Poco debate, mucha explicación de voto, y alguna puya del presidente con una sala llena de público, los estudiantes del Centro El Caminás.
El problema de los purines
El problema de los purines centró uno de los escasos debates del día. Saló a colación a raíz de una moción presentada por Compromís, y defendida por Xavier Trenco. Y es que la cosa no es ninguna tontería. La provincia de Castellón cuenta en este momento con 25 explotaciones ganaderas. Los residuos de la cabaña porcina, denominados ‘purines’ son altamente contaminantes. Y esta no es la primera vez que se da la voz de alarma.
De hecho, y como recordó el concejal del PSOE, Santiago Pérez, hace ya muchos años que los purines de la provincia han puesto contra la pared a ganaderos e instituciones. Y de hecho, comentó, se invirtieron 18 millones, 13 de ellos de fondos públicos en la construcción de varias depuradoras… en Vall d´Alba y en Todolella.
Pero estas infraestructuras nunca fueron rentables. No lo era para los ganaderos, a los que resultaba muy caro, ni para las empresas concesionarias de su mantenimiento. A día de hoy, como mencionó Pérez, la de Vall D´Alba no funciona y la de Todolella está al 30% de funcionamiento. El trasporte y el tratamiento de los purines es excesivamente caro…
En consecuencia, los purines se vierten en el campo como abono pero… sin seguir los protocolos de seguridad ni de tratamiento… y además, el plazo para regular esta situación entra ya en tiempo de prórroga… hasta el 2023.
Esta fue la razón por la que Compromís pidió un estudio sobre la gestión de purines en las granjas… pero también fue esta la razón por la que el equipo de gobierno, del PP le votó en contra y, por tanto, la dejó en papel mojado.
Porque según el diputado Mario García, del PP, la moción de Compromís, parecía salida de ‘El rincón del vago’. Dicho de otra manera y para que se entienda… que Diputación ya trabaja sobre este tema y la propuesta de Compromís ni aporta novedades ni aporta soluciones.
Según García, desde Diputación se trabaja en un diagnóstico de la situación, una visión real y completa del problema, que ayude a dar soluciones reales y no meras mociones políticas. Porque los ganaderos no podrán seguir con la actividad tal como la realizan, los purines no se pueden verter, se deben de inyectar para evitar la contaminación del suelo. Y para poder actuar, cabe primero estudiar cuanto hay…
Todos estaban de acuerdo en la importancia del asunto… pero no hubo acuerdo.
Y llegados a este punto, salió aquello de: “si ustedes no nos informan nosotros no lo sabemos…” dijo Trenco, a lo que García respondió: “yo no soy de chillar pero todo esto ya está hablado en Comisión”. Y a lo que apostilló Moliner, que todo cuanto se acuerda se publica en el BOP, luego decir “no lo sabíamos”, no servía de excusa…
Pese a todo, el clima del pleno era cordial; lo fue incluso, cuando se trató el tema la modificación de plantilla y los puestos de trabajo. Aquí salió a relucir el plantón de los sindicatos a los responsables de Diputación y las explicaciones de Luis Martínez sobre los condicionantes legales y administrativos para cumplir con las expectativas sindicales… e incluso, el agradecimiento al PSOE por su colaboración, al conocer el tema.
En Despacho Extraordinario se aprobó por unanimidad una declaración institucional en torno a la disolución de ETA, y el apoyo a las fuerzas de seguridad que combatieron a los terroristas.
El presidente Moliner agradeció la disposición de la Cámara… pero también aprovechó después para dejar caer aquello de las contradicciones de la oposición que criticaba a las mismas fuerzas del orden en Cataluña.
Y llamó la atención la unanimidad en el voto a favor de dos Convenios entre Diputación y Generalitat. Ambos se suscriben con la Conselleria de Educación Investigación y Cultura, para el mantenimiento, con fondos públicos, del centro CEE Penyeta Roja en el 2018, y del Centro Integrado ‘Excelentísima Diputación’, también para el 2018.
Y llamó la atención porque, durante la actual legislatura, si ha habido cuestiones que han levantado ampollas han sido todas aquellas que mencionen una necesaria colaboración económica entre la Generalitat y la Diputación…
Un terreno resbaladizo en el que los partidos que, a su vez, integran el Pacto del Botánico del Consell, siempre se han cerrado en banda ante cualquier mención que pueda poner en tesitura de juicio la gestión desde Valencia…
Pero hoy ambos puntos se votaron sin más y nadie dijo ‘esta boca es mía’… más curioso aún, por cuanto parece que el Ayuntamiento de Castellón estaría buscando un acuerdo con la Diputación para poder trasladar a Penyeta a los alumnos de los centros Vicent Marçà y Herrero mientras se desarrolla el plan ‘Edifica’ para la construcción de nuevos colegios… ¿Pero sería esto posible? De momento, no hay nada acordado.
Finalmente se aprobó por unanimidad la moción de Ciudadanos para reducir el número de accidentes en ciclistas, y por la mayoría de los votos de PP y CS, la defensa de la moción para reclamar la prisión permanente y revisable.
Ni Castelló en Moviment, ni Compromís ni el PSOE transigieron. PP y Ciudadanos defendieron la moción porque es la misma ley que ya se aplica en parte de Europa; porque los presos tienen derecho a la rehabilitación y reinserción pero, porque ni el Estado ni la sociedad lo están de sufrir las consecuencias de quienes no se quieran rehabilitar.
