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viernes, 19 de abril de 2024 | Última actualización: 18:53

La Venezuela que conocí y la actual

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Miguel Bataller. Ciudadano del mundo y jubilado.

Hace algunos años, creo recordar que escribí sobre la Venezuela que conocí durante el último cuarto del siglo pasado y expuse las razones por las que , una economía floreciente fundamentada en sus recursos naturales tan abundantes y bien explotados a partir de los años cincuenta, primero por el Gobierno Militar de Pérez Jiménez y luego por todos los Gobiernos alternativos de Acción Democràtica (el PSOE venezolano) y Copei (equivalente a nuestro PP), ha acabado colapsada como consecuencia de la incompetencia y corrupción política absoluta del movimiento militar-comunista impuesto primero por Hugo Chávez en 1998 y continuado por Nicolás Maduro hasta hoy, que muere por inanición.

Chávez llegó al poder a través de unas elecciones legales, porque los venezolanos estaban cansados de ver como durante cuarenta años y por periodos legislativos de cinco años, los Presidentes Betancourt y Leoni de Acción Democrática, fueron sustituidos por Rafael Caldera de Copei que también gobernó dos legislaturas y a partir de ahí se inició una “partida de brisca política”, por la que cada cinco años, se sustituyen uno tras otro Carlos Andrés Pérez ( Presidente durante mi primera visita de negocios a aquel país), Luís Herrera Campíns , Jaime Lusinchi (cuñado de un buen amigo mió nacido en la provincia de Valencia) de nuevo Carlos Andrés Pérez en su segundo mandato que no termino al ser destituido por corrupción y finalmente de nuevo un Rafael Caldera ya muy mayor que fue el inmediato predecesor de Hugo Chávez.

Durante esos cuarenta años entre 1959 y 1999, parecía ser un pacto de no agresión democrática entre Acción Democràtica Socialista y Copei Democrata-Cristiana por el que cada cinco años podrían administrar y robar con absoluta impunidad y alternativamente los socialistas y los demócrata-cristianos, siempre que no esquilmaran
excesivamente las ubres de la vaca estatal, que daba mucha leche y podría alimentarles a todos, siempre que la cuidaran y la dejaran conservar una salud envidiable.

Yo pude vivir desde la distancia, la floreciente economía venezolana de aquella época y todos los venezolanos eran conscientes de lo que estaban viendo y viviendo, pero el país tuvo un desarrollo espectacular, aunque a
partir de 1990 bastantes empresarios ya empezaron a invertir y sentar su residencia en EEUU o regresando a España o Italia desde donde habían emigrado a Venezuela, para colaborar con el desarrollo y bienestar de aquella joven democracia.

Fui testigo directo de todo ese proceso evolutivo y por eso no me sorprende en absoluto la situación que estamos viviendo ahora aquí, ya que en cierto modo, la patente insatisfacción de los españoles actualmente obedece a las
mismas razones que llevaron al poder a Chávez en 1999.

Allí llegó al poder a través de unas elecciones democráticas un militar golpista Hugo Chávez, que en febrero de 1992 intentó derrocar por vía militar con un Golpe de Estado que acabó frustrado a Carlos Andrés Pérez, que luego fue juzgado y destituido, mientras que en 1994 el Presidente Rafael Caldera, acabó indultando al militar golpista, que después se presento a las elecciones y acabó ganándolas.

Y tras ganarlas, Venezuela ha vivido veinte años de una seudo-dictadura comunista, porque los militares así lo han querido ya que ellos y solo ellos han manejado lo que yo llamé anteriormente 'las ubres de la vaca estatal' y contrariamente a lo que hicieron los políticos en su día, han esquilmado todos los recursos naturales venezolanos para acumular fortunas inmensas los principales responsables, mientras mataban de hambre a su pueblo, arruinaban a las empresas establecidas en el país, hundían la agricultura, la industria y la minería nacional dedicando miles de millones de euros procedentes del petróleo, a exportar la revolución castrista y chavista a otros países latinoamericanos, financiando movimientos revolucionarios por doquier y tratando de blanquear su
imagen entre la diplomacia internacional.

En definitiva, mientras los corruptos políticos, fueron lo suficientemente inteligentes para "cuidar la vaca y alimentarse todos de ella",  los otros corruptos mas comunistas y menos honestos de lo que son los militares formados y educados en democracia "mataron la vaca y se la comieron solos".

De todo este proceso, bastantes españoles tendrán que responder cuando una vez caído el Gobierno de Maduro y Diosdado Cabello salten a los medios todos los documentos donde aparezcan sus nombres, las cantidades recibidas para subvencionarles a ellos personalmente o a su partido y si se precipitan un poco los hechos y toda esa corrupción sale a la luz pública antes de final de Abril, algunos que soñaron y quizás sigan soñando en ser algo en la política española, verán segadas de raíz sus esperanzas y otros que ocuparon cargos muy importantes en nuestras instituciones quizás acaben juzgados y condenados por recibir sobornos o transferencias económicas de muy difícil justificación.

Si tardan un poco más en salir esos papeles, de lo que no tengo la menor duda es que van a afectar a los resultados de las elecciones generales, que sin duda tendremos a finales de este año o a principios del 2.020 y para entonces Podemos quedara como un mal sueño, corto…pero muy intenso, para quienes lo hemos interpretado como lo que era y es aún hoy.

Al menos nos servirá de lección, para que podamos protegernos de esos visionarios, que en sus alucinaciones nos han repetido hasta la saciedad las excelencias de una Republica Bolivariana que querían que nos sirviera de
referencia, hasta hace cuatro días.

Exactamente esos cuatro días, en las que estos cobardes desagradecidos, han empezado o descalificar lo que con tanto ímpetu han estado defendiendo y alabando durante cuatro años.

Y esos son hoy uno de los puntales fundamentales que mantienen a nuestro Gobierno, junto a los Independentistas y Terroristas que pretenden romper España en mil pedazos.

Sólo se me ocurre gritar a todos los españoles:

¡Socorro….Liberenme en las urnas, de toda esa gentuza! 

Hasta la semana que viene.