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viernes, 26 de abril de 2024 | Última actualización: 23:10

Los empresarios de la hostelería colapsaron Castelló para reivindicar su derecho a trabajar

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700 vehículos y 2.000 personas pidieron ayudas reales: “Si tenemos cero ingresos queremos cero impuestos”

Los empresarios de la hostelería colapsaron las calles de Castelló para reivindicar su derecho a trabajar y no morirse de hambre. Fueron más de 2.000 personas a bordo de 700 vehículos los que acudieron a una cita que se desarrolló sin incidencias, pero con una enorme amargura. La Hostelería pide un plan de rescate real: “Si tenemos Cero ingresos queremos cero impuestos”.

Castellón Información

El sector de la hostelería también se ha movilizado en Castellón para dejar patente su protesta por unas medidas que les han vuelto a cerrar las puertas de sus negocios, como si ellos fueran los únicos culpables del incremento de contagios producidos por la pandemia de la Covid.

La concentración comenzaba en el aparcamiento del auditorio, donde la imagen llegó a ser impresionante a medida que se iban sumando más y más vehículos a la concentración. Pasadas las 18:00 horas comenzaba la caravana que recorrió el centro de la ciudad hasta culminar en la plaza Mª Agustina.

Según fuentes de la Policía Local, participaron más de 650 vehículos. Según los manifestantes se acercaban al millar con un volumen de entre 1.500 y 2000 personas. La organización, Ashocas, había pedido que no hubiera más de 3 personas por vehículo.

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Aún así fue una comitiva muy diversa: turismos, utilitarios, vehículos de reparto, furgonetas, motos… y la condición de mantener las medidas de seguridad, no producir incidentes, pero si generar mucho ruido.

 width=En Mª Agustina depositaron una corona fúnebre en la puerta de la subdelegación del Gobierno, ante el inminente fallecimiento del sector de la hostelería, uno de los más potentes de la ciudad y que más empleos genera.

Los manifestantes lucieron numerosos carteles en los que reclamaban su derecho de ganarse la vida, porque si el sector cierra “nos morimos de hambre”.

Con la música de Carmina Burana matizada por las bocinas de los vehículos, la hostelería solicitó un plan de rescate. Ayudas reales, directas e inmediatas y no solo préstamos que los endeudan cada vez más sin darles salidas.

“Somos más que hostelería, somos repartidores, camareros, cocineros, distribuidores, viticultores, carniceros, pescateros, agricultores, ganaderos, personal de limpieza. Somos empresas de suministros, verduleros. De nuestro sector dependen muchas familias, nos morimos de hambre. Exigimos ayudas urgentes”

“La hostelería está sufriendo maltrato por parte del Gobierno de España y de la Generalitat Valenciana. Si generamos cero ingresos queremos pagar cero impuestos. Necesitamos un plan de rescate urgente al sector”

Ashocas tiene el objetivo de repetir esta movilización semana a semana para reivindicar soluciones. “La hostelería está en coma profunda. Las medidas decretadas por la Generalitat y el Gobierno de España nos han puesto la puntilla tras diez meses seguidos de muerte. Estamos abandonados y a la deriva en el momento más complicado para el sector. Nos han criminalizado, Han hecho ver que somos los culpables de sus decisiones improvisadas. Hemos hecho los deberes de manera notable, los restaurantes cumplimos escrupulosamente cada una de las medidas que se han ido imponiendo durante estos meses de tortura”

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“ha quedado demostrado que no somos culpables, ya que menos de un 2% se ha contagiado en nuestros negocios. Nos están matando lentamente y hay gente que ya no tiene para comer”

También pusieron de relieve, que detrás de cada empresa hay muchas familias y una cadena de negocio que da trabajo a muchos trabajadores. “No nos mata el virus pero nos vais a matar de hambre”

Ashocas calcula que las pérdidas pueden superar los 400 millones de euros solo en Castellón por lo que piden el mismo rato que reciben otros sectores.

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Manifestaron que tanto el Plan Resiste como el Plan de Rescate para la hostelería de los Gobiernos Central y Autonómico no han sido sino campañas de márquetin y un engaño a un sector que no merece este trato vejatorio que reciben.

“Si tenemos cero ingresos exigimos cero impuestos”.