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Los directores del informe de la CRUE 'La Universidad Española en Cifras' correspondiente al curso 2014/2015 José Antonio Pérez, gerente de la Universidad Politécnica de Valencia, y Juan Antonio Hernández Armenteros, de la Universidad de Jaén, han presentado los datos más relevantes de este documento en la última sesión de las 34 Jornadas de Gerencia Universitaria.
En primer lugar, han señalado que la proporción de universidades en España está ligeramente por debajo de los objetivos, a pesar de las críticas que se suelen recibir en este sentido y pese a que el tamaño actual es necesario para cumplir con la cifra del 40% de la población con estudios universitarios fijado para 2020. Sobre los precios públicos han indicado que España es el cuarto país con precios más elevados de matrícula, una posición de cabeza que no se corresponde con los niveles de renta y que se combina con el problema de la insuficiencia de becas y ayudas al estudio. En este sentido han señalado que el esfuerzo presupuestario en becas se ha reducido un 26% en una época en la que el paro y la pobreza estaban disparados.
Por otra parte, los directores han afirmado que España no está apostando por la educación superior como un factor de competitividad puesto que es el tercer país que más ha reducido la financiación pública en este sentido. No obstante, han puesto de manifiesto el contraste con los resultados positivos de las universidades que con menos recursos y capital humano han sido capaces de adaptarse al EEES, mejorar el ajuste de la oferta y la demanda y mejorar el rendimiento académico un 23%.
En cuanto a la investigación, han apuntado que España es uno de los países que menor esfuerzo realiza en I+D+i y el único que desde 2010 presenta una tendencia negativa. Aun así, han señalado que las universidades han conseguido sostener el gasto gracias a los fondos remanentes, una factor que ha contribuido a que el desplome no haya sido tan acusado. Asimismo, han destacado que se ha seguido creciendo en producción científica y en la calidad de esta producción.
A pesar de los resultados positivos también han presentado algunos retos como el incremento del estudiantado de máster, ya que España es el que presenta la proporción más baja de la Unión Europea; una mayor atracción de estudiantado internacional, y una mayor adaptación de los currículums a las demandas sociales y del mercado de trabajo. Entre estos objetivos, han añadido que el principal problema al que se enfrentan las universidades es la transferencia de conocimiento y la traslación de esa innovación a las empresas.
Finalmente, han reiterado la importancia de la profesionalización de la gestión en las universidades y de realizar un análisis exhaustivo de la multitud de datos de los que se disponen para mejorar los recursos que se están aplicando.
