El proyecto contempla la rehabilitación del edificio de Oscar Tena y Huesca y la reordenación del entorno
El barrio conocido como Castalia-la Guinea de Castellón recibirá una inyección de casi 1,7 millones de euros con los que se rehabilitarán las viviendas municipales de Martínez Tena y Huesca y se reordenará la zona para mejorar sus dotaciones, urbanización y servicios. El proyecto ha sido presentado por el conseller de Vivienda y la alcaldesa de Castellón. La mayor parte de la inversión provendrá del Ministerio de Fomento, con casi 1,2 millones. La rueda de prensa de Dalmau, lamentable.
Esperanza Molina/ Castellón Información
El conseller de Vivienda y vicepresidente segundo del Consell, Martínez Dalmau, presentaba en Castellón, con la alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco, la ejecución de un proyecto que tendrá como objetivo contribuir a dinamizar y mejorar el barrio situado al noroeste de Castellón, conocido como Castalia -La Guinea.
La zona debe su nombre a dos elementos fundamentales: su ubicación, entre la calle Segorbe y el actual Estadio Castalia. Pero también a su primitiva ocupación: familias muy humildes, muchos de ellos procedentes de la Guinea española que lograron un lugar donde vivir gracias a que Cardona Vives compró los terrenos y los vendió o cedió muy baratos a aquellas personas. Hay historias también que refieren, que aquellos terrenos llegaron a pagarse al precio de una guinea (moneda con la que se conocía a la peseta española en Guinea, que no tenía su equivalente con la guinea inglesa) por metro cuadrado.
Se trata de una de las zonas más humildes de Castellón, pero también de las más entrañables, donde todavía quedan descendientes de aquellas familias conocidas como ‘los guineos’.
El proyecto anunciado hoy consiste en lo que modernamente se denomina un Arrur (Área de Regeneración y Renovación Urbana y Rural), que consiste en un tratamiento urbanístico global para reorganizar, reordenar y dignificar esa manzana.
El Arrur de Castalia-La Guinea conllevará una inversión global de 1.665.733 euros. De ellos, el Ministerio de Fomento aportará 1.193.293 euros, el Ayuntamiento 342.439 y la Generalitat 130.000 euros.
La parte más fuerte de la inversión está destinada a la rehabilitación del edificio de viviendas sociales situada entre las calles Martínez Tena y Huesca, donde está previsto dotarlas de ascensor en la parte de los patios, reformar fachadas y carpintería metálica. El objetivo, según Dalmau, dignificar la vida de las personas y contribuir a la eficiencia energética.
El proyecto es ambicioso, no solo en lo que consiste en ese bloque de viviendas, sobre las que el conseller no ha sabido explicar si se ha regularizado o no quien, y como vive en ellas, sino también por lo que puede aportar a su entorno, calles adyacentes, peatonalización y mejora de plazas y jardines.
Y de hecho, la presentación, si puede llamarse así ha sido todo un éxito para el equipo de técnicos municipales que han contribuido en su diseño y que han estallado en aplausos
También ha servido para subir los colores a la alcaldesa de Castellón, que estaba acompañada por el concejal Rafa Simó, de Urbanismo, y Fernando Navarro, de Vivienda. Dicho esto, porque el conseller Dalmau no parecía tener ni idea de lo que estaba presentando, ni de la situación de la vivienda social de Castellón ni de la ocupación de estas, pero ha felicitado al Ayuntamiento por el excelente trabajo que está realizando.
El desastre de Dalmau en la rueda de prensa
Dejando las flores a un lado y la cara de satisfacción de los técnicos, la rueda de prensa ha sido un desastre.
Para empezar, han comparecido ante los medios de comunicación para hablar de lo maravillosa que iba a ser esta inversión en la zona, y de cuanto ponía cada uno. Pero ha sido necesario que se abriera el turno de preguntas para que los periodistas pudieran preguntar y conocer qué es lo que realmente estaban presentando y en qué consistía el proyecto.
Solo el concejal de Urbanismo, Rafa Simó, ha sido capaz de dar una explicación al respecto.
Abierto a las preguntas de los periodistas, Dalmau ha demostrado también que no sabía nada de la vivienda social de Castellón ni de lo que venía a hacer después, en el barrio San Lorenzo. De hecho, para no adelantar nada, porque luego iba a visitar la zona, ha dicho menos aún de lo apuntado sobre la zona Castalia-La Guinea.
Y preguntado un poco más sobre las viviendas sociales de Castellón, ha tirado por la calle de en medio felicitando al Ayuntamiento por la Ley que le permitirá comprar vivienda social, que por supuesto será aprobada por la Conselleria. Llegados a este punto, nadie ha sabido explicar, si esa es la ley en la que se ampara el Ayuntamiento para lanzar su oferta de compra de pisos de segunda mano para destinarlas a viviendas sociales, o si la fórmula era diferente a la que ya lleva casi 4 años sobre la mesa y sin resultados.
El jardín en el que entraba Dalmau, era peliagudo, tanto, que ha acabado por decir que él solo llevaba 6 meses en el cargo… y cuando ha caído en la cuenta de que podría estar atacando a sus socios del Botánico 2, que ya gobernaron bajo el nombre del Acuerdo del Botánico 1, se ha despachado con que la culpa de todo lo que no se ha hecho es del PP y de su maldita herencia envenenada.
