Las personas afectadas por esta dolencia deberían evitar el uso de desodorantes con alcohol, ropa ajustada o productos de depilación
Castellón Información
La hidrosadenitis supurativa es una enfermedad dermatológica, inflamatoria, inmunomediada, sistémica, crónica y progresiva que sufren cerca de un millón de españoles dentro de los tres posibles estadios de la enfermedad (leve, moderado o severo). Además, también es muy invalidante y con un profundo impacto tanto físico como emocional. Para paliar los efectos de la enfermedad, las personas que padezcan esta afección, deberían evitar el uso de desodorantes con alcohol, depilación abrasiva para la piel o la utilización de ropas ajustadas. Todas estas acciones entran dentro de lo que se podría calificar como 'cotidiano', sobretodo en época estival, pero su uso implicaría consecuencias negativas para la enfermedad. Los pacientes deberán extemar precauciones ante las altas temperaturas que está sufriendo el país en las últimas semanas.
La presidenta de la Asociación Española de Enfermos de Hidrosadenitis (ASENDHI) manifiesta que gestos cotidianos como el uso de desodorantes y productos de depilación y rasurado en las zonas afectadas deben evitarse a toda costa. "No se deben utilizar afeitadoras, en su lugar, se recomienda la depilación láser ya que puede disminuir los brotes en algunos pacientes", asegura y prosigue: "Son tratamientos antiinflamatorios directos y por lo tanto, disminuyen el riesgo de obstrucción del folículo al disminuir su grosor".
Además de estos consejos, existen factores difíciles de controlar como son los hormonales y la predisposición genética, pero se recomienda hacer uso de ropas holgadas. "No hay que olvidar que la fricción por sobrepeso, el tabaquismo, el uso de ropas ajustadas, la ropa interior sintética, el calor y el sudor son factores que pueden complicar los brotes”, comenta la presidenta de ASENDHI.
Alto impacto emocional
Según el II Barómetro de la Hidradenitis Supurativa, impulsado por ASENDHI, ésta tiene un impacto psico-social alto y, de hecho, un 37% sufre un impacto severo en el día a día. Este porcentaje sube hasta el 60% si incluimos a aquellos que consideran que en algún momento se ven limitados, generalmente por el dolor.
La enfermedad se caracteriza por la presencia de lesiones inflamatorias dolorosas, ocasionalmente supurativas, que se manifiestan en forma de nódulos, úlceras y abscesos inflamados. Las zonas más habituales donde se puede hacer evidente la enfermedad son: axilas, ingles, genitales y, en el caso de las mujeres, zona inframamaria.
"Se trata de zonas donde suele haber fricción y sobre todo donde también se acumula el sudor, algo que en verano se incrementa exponencialmente", indica Silvia Lobo. “En muchas ocasiones no queremos que se nos vea la piel para no hacer visibles las heridas fruto de la evolución de la hidrosadenitis, hace que las personas que la padecemos tengamos la autoestima muy afectada", asegura la presidenta de la Asociación.
La hidrosadenitis es una de las enfermedades dermatológicas con mayor impacto en la calidad de vida de los pacientes, comparable a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), diabetes, enfermedad cardiovascular y a diferentes tipos de cáncer. Pertenece al grupo de enfermedades inflamatorias inmunomediadas (IMID, por sus siglas en inglés), y el 18% de sus pacientes tienen, a su vez otra patología de este tipo, siendo las más comunes la artritis reumatoide (31%), la psoriasis (26%) o la colitis ulcerosa (12%).
