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La Fira de Sant Andreu de Almassora ampliará su recorrido para incorporar torneos a caballo entre el próximo viernes 25 y el domingo 27. De esta forma, la plaza de la Picaora y dos calles del casco antiguo se sumarán al recinto con la recreación de justas medievales a caballo dos veces al día. Así lo ha anunciado esta mañana la concejala de Cultura, Isladis Falcó, durante la presentación de la XVI edición de esta muestra junto al responsable de la empresa Balconet, Juan Cantero.
“Introducimos algunas novedades, como estos torneos a caballo o la incorporación de un toro de raza escocesa, dócil, para captar la atención de los más pequeños, y no tanto, en un municipio de gran afición taurina”, ha señalado Falcó, que ha destacado “las posibilidades de la Vila para albergar un mercado con más de 80 puestos de artesanía y gastronomía con comerciantes venidos desde diferentes puntos de España”.
El mercado abrirá sus puertas el próximo viernes a las 18 horas, si bien el pasacalle inaugural está previsto para las 20.30 horas. La Fira de Sant Andreu estará abierta en la jornada del sábado de 11 a 14.30 y de 17.30 a 23 horas. Un día más tarde mantendrá su actividad con idéntico horario de apertura aunque se clausurará a las 22 horas para facilitar el descanso de los vecinos.
En esta ocasión, el recorrido suma la plaza de la Picaora y las calles San Cristóbal y San Miguel para retomar la recreación árabe con los oficios de alquimista, tornero de pies y elaboración de mosaicos y babuchas. Además, el casco antiguo acogerá las exposiciones de manuscritos de los siglos XV y XVI y “Nosotros los cátaros”. “Teatro, música, exposiciones y las representaciones de oficios árabes y cristianos compartirán espacio con los puestos ambulantes de un mercado que queremos que vaya creciendo año tras año”, ha indicado Cantero.
Además de los caballos y el toro, los paseos de ocas (14 y 20.30 horas) y las exhibiciones de cetrería serán el punto de atención para los amantes de los animales. Todo ello se sumará a la animación teatral y musical y a la decoración del casco antiguo, que durante tres días regresará al pasado medieval para recordar el permiso del rey Martín El Humano a Almassora para celebrar una feria anual.
