De proyecto estrella a amenaza de ruina municipal, sospecha de corrupción y compañeras de sequía
Cinco municipios de la provincia de Castellón habrán de pagar con los impuestos de sus vecinos los el canon de amortización de las desaladoras que no han llegado a funcionar; el proyecto estrella de Rodríguez Zapatero para justificar la derogación del trasvase del Ebro. No han entrado en funcionamiento, no hacen frente a la sequía, son sospechosas de caso de corrupción y amenazan con estrangular a los municipios. Compromís y PSOE piden ahora que sea el Gobierno quien las financie.
Esperanza Molina/ Castellón Información
O la memoria es muy corta o donde vale digo, vale todo, es ¡el colmo de las desaladoras!
Formaban parte del programa ‘Agua’ de Rodríguez Zapatero, tras la derogación del Plan Hidrológico Nacional y la anulación del Trasvase del Ebro. Se financiaron con millones de euros de la Unión Europea. No han entrado en funcionamiento, no hacen frente a la sequía, son sospechosas de caso de corrupción, pero, además, amenazan con estrangular a los cinco municipios a los que supuestamente debían de dar servicio…
Y todavía puede ser más grave, porque su mantenimiento y puesta en marcha cuesta un pastón, pero en caso de no hacerlo, España deberá devolver a la Unión Europea los 50 millones que recibió de subvención.
¡No es una broma!, Si alguna vez se habló de un Aeropuerto sin aviones, peor es lo de las desaladoras que no se utilizan y que no suministran agua para luchar contra la sequia… pero ahora llega el momento de pagar.
Compromís remitía ayer un comunicado a los medios de comunicación para anunciar que presentaban enmiendas a los presupuestos Generales del Estado, para exigir al Gobierno de España que asuma los Gastos de las Desaladoras, que el Estado asuma el canon de construcción de las desoladoras de Cabanes-Orpesa y Moncofa-Xilxes, derogar y renegociar los convenios existentes y elaborar estudios para posibles nuevos usos.
El senador castellonense ha reiterado que la solución no pasa por parches que intenten minimizar el impacto sobre los ayuntamientos "se ha de garantizar que estas inversiones no van a ser un lastre, ni grande, ni mediano como proponen otros partidos. En su día de manera temeraria el PSOE en Madrid y en algunos ayuntamientos, y el PP en todos estos ayuntamientos, entusiastamente se lanzaron a aprobar estas infraestructuras destinadas para los proyectos de especulación urbanística. La burbuja urbanística estalló, pero no se ha querido modificar los convenios a la realidad actual. Mientras vemos ahora como PP y PSOE se arrojan responsabilidades cuando los dos son igualmente corresponsables del problema. Ahora, se trata en primer término, buscar soluciones, y estas las estamos proponiendo Compromís desde el minuto cero".
Navarrete ha reiterado que independientemente del debate de los PGE, el día después hace falta sentarse en serio, administración central y ayuntamientos y buscar una solución para todos idéntica "no tiene sentido que Acuamed se dedique ahora al regateo por separado con cada ayuntamiento de los afectados, en especial Cabanes, Orpesa, Xilxes o Moncofa, a ver quién muerde el anzuelo y quien no: estos proyectos del PP-PSOE superan la realidad local y han de tener un salida para todas las respectivas comarcas, y por lo tanto, quitar el yugo sobre los ayuntamientos directamente implicados"
En la misma línea se pronunciaba ayer el diputado nacional del PSPV- PSOE, Artemi Rallo, que ha pedido a Rajoy que entable una negociación con los municipios afectados para rebajar el canon de amortización de las desaladoras.
Concretamente, Rallo insta al Gobierno de Rajoy a entablar una negociación con los ayuntamientos de las poblacionesque en su día firmaron un convenio de abastecimiento con Acuamed porque “tras la crisis, la realidad económica y urbanística de los municipios ha cambiado, y hoy no están en condiciones de asumir el canon de amortizacióninicialmente firmado. Y añade también: “no es de recibo que 5 pueblos tengan que asumir el coste de que la provincia tenga garantizado el abastecimiento de agua para siempre.”
No obstante, el diputado socialista cree que el Gobierno de Rajoy debe ir más lejos,“debe dar facilidadespara que otros pueblosque estarían interesados en conectarse a las desaladoraspuedan dar el paso, un paso que, necesariamente, pasa por el establecimiento de un precio razonable.”
El diputado socialista insta además al Gobierno del PP a poner en marcha cuanto las desalinizadoras de Moncofa-Xilxes y Cabanes Oropesa porque en caso de no hacerlo, el próximo año el Reino de España se verá obligado a devolver a la Unión Europea la subvención de 50 millones de eurosque otorgó en su momento.
Rallo ha realizado estas manifestaciones en el transcurso de la reunión de trabajo que se ha celebrado en la mañana de hoy en la sede del Partido Socialista de Castellón, a la que ha asistido la vicesecretaria Ana Edo y representantes del PSPV-PSOE de los municipios de Xilxes, Nules, Cabanes, Oropesa.
El Trasvase del Ebro que se quedó en una primera piedra
La gran demanda histórica de la provincia de Castellón, el trasvase de los sobrantes del Ebro, fue aprobado por el Gobierno de España en 2001. Gobernaba José María Aznar, del Partido Popular. El proyecto generó las críticas de dos comunidades, Aragón y Cataluña. Los primeros denunciaban que el río pasaba pro su casa sin que pudieran aprovechar sus aguas. Los segundos denunciaban que sería negativo para sus cultivos.
De nada sirvieron explicaciones sobre ‘el caudal ecológico’, o dicho también de otra forma, la prohibición de realizar trasvases cuando el caudal no alcanza los mínimos ecológicos establecidos para la zona.
Adiós transvase, bienvenido programa Agua
En febrero de 2004 se realizaba el acto singular de la primera piedra… y ahí se quedó todo. apenas unos días después se realizaban elecciones, el Partido Socialista llegaba al poder y una de las primeras medidas de Rodríguez Zapatero era la derogación del Transvase del Ebro.
En su lugar, el Gobierno Zapatero aprobó su programa estrella denominado Agua, en el que se planteaban, entre otras medidas, la construcción de desaladoras para luchar contra la sequia en la Comunitat Valenciana. Dos de ellas, las ubicadas en Oropesa, con extensión hasta Benicassim; y la de Moncófar- Xilxes. La empresa gubernamental creada para la coordinación de estos proyectos fue Acuamed.
Hay que apuntar, que las medidas no acabaron de gustar a los sectores agrícolas, no lo veían y necesitaban agua. Pero además la opción de las desaladoras fue muy criticada. Se vendieron como la panacea que iba a salvar el turismo de la provincia; de las ventajas de la financiación europea… pero nadie se refirió entonces a los costes que supondría su puesta en marcha… En el aspecto medioambiental, uno de los problemas de las desalinizadoras son el alto coste de suministro eléctrico; al que habría que sumar los vertidos de salmuera al mar, que fueron muy criticados en una zona en la que podrían perjudicar a la fauna y flora de los fondos marinos.
No sirvió de nada. Era el gran proyecto estrella que nadie quería salvo los que lo llevaron adelante….
En este sentido, el entonces ministro Administraciones Públicas, Jordi Sevilla afirmaba en agosto de 2006 que gracias al proyecto ‘Agua’ se garantizaría la llegada de 50 hectómetros cúbicos a la provincia de Castellón, sin pasar por el trasvase del Ebro. El proyecto contemplaba medidas como las compuertas de Algar, el embalse de Arenós, o la construcción de varias desaladoras. Con este proyecto, indicó Jordi Sevilla se demuestra que el trasvase del Ebro no es necesario. La inversión prevista en Castellón ascendía a 250 millones de euros.
Campaña Informativa en 2007
Para intentar vencer la resistencia pública a las desoladoras, el Ministerio organizó una campaña informativa sobre las bendiciones del proceso de desalación en octubre de 2007.
Aunque ¡ojo!, también hubo algunos que apoyaron la iniciativa de las desaladoras del PP, ese fue el caso del que fuera alcalde de Vall d´Alba y vicepresidente primero de la Diputación de Castellón, Francisco Martínez, como resaltó en su día el entonces subdelegado del Gobierno de Castellón, Antonio Lorenzo.
Desalinizadora de Oropesa- Cabanes
Lo cierto es que, en septiembre de 2007 se adjudicaba la construcción de la desalinizadora de Oropesa-Cabanes, por 52 millones de euros a la UTE formada por Técnicas Reunidas SA, Ionics Ibérica SAU, Torrescámara y Compañía de Obras SA, y la Constructora Hispánica SA.
La desalinizadora de Oropesa estaba planteada para solventar los problemas que arrastran municipios como Cabanes, Oropesa y Benicassim, con una producción inicial de 18 hectómetros cúbicos al año en una primera fase, con el planteamiento de su ampliación al municipio de Benicassim. Según se comentó entonces, debía entrar en servicio en el 2009.
La desalinizadora de Oropesa tenía como objetivo especial especial el desarrollo de proyectos urbanísticos como Marina D´Or o Marina Golf, para abastecer al municipio de Oropesa, y para impulsar el desarrollo urbanístico de Benicassim. El municipio benicense, firmó un acuerdo con Acuamed con una duración de 25 años para poder disponer de 12.000 metros cúbicos diarios de agua desalada, con lo que, según afirmó en ese momento el Ayuntamiento, se podrían sacar adelante los desarrollos urbanísticos de los sectores 1, 2, 3 y 4, que se encontraban paralizados por falta de recursos hídricos.
Desalinizadora de Moncofa- Xilxes
En enero del 2008, el Consejo de Administración de la Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas, Acuamed, adjudicaba también la construcción de la desalinizadora de Moncófa - Xilxes por 50,8 millones de euros a la UTE formada por OHL Medioambiente Inima S.A.U., Insolux Ingeniería SA, Renos SL, Sociedad de Fomento Agrícola Castellonense SA y Corsan Corvian Construcción SA. A esa cantidad había que sumar la asistencia técnica adjudicada a la UTE formada por Indecas, Ingeniería de Castellón SL, Euroconsult SA y IV Ingenieros Consultores SA, que ascendía a 1,5 millones de euros; y la Asistencia medioambiental que partía de un presupuesto de licitación en torno a 300.000 euros.
El proyecto contemplaba, en una primera fase, una capacidad de producción de entre 9 y 12 hectómetros cúbicos al año, para suministrar agua a los municipios de Moncófar y Xilxes en la Plana Baja. En una segunda fase, la planta se ampliaría para dar suministro también a las poblaciones de Almenara y Nules. Su repercusión es fundamental para el desarrollo del sur de la provincia de Castellón, donde se habían multiplicado los proyectos de desarrollo urbanístico de segunda residencia, fundamentalmente en lo que concernía a Moncofar, con planteamientos que pretendían incrementar su población flotante a 200.000 habitantes en las fechas de verano.
Ni la Diputación Provincial de Castellón ni la Generalitat Valenciana de entonces apoyaron ambos proyectos, es más, según apuntó entonces el portavoz del Partido Popular en la Diputación, Vicent Aparici, un metro cúbico de agua desalada precisaba en torno a unos 5 KW hora para su producción, “por lo que solo en costes energéticos estaríamos hablando de de unos 0,5 euros el metro cúbico, a los que habría que añadir los costes de explotación de las desaladoras y los de amortización”. Vicent Aparici declaró además, que las desalinizadoras tenían una vida útil de 15 años.
Ninguna de las dos desalinizadoras ha entrado en servicio.
