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jueves, 25 de abril de 2024 | Última actualización: 19:47

El referéndum del 1 de octubre y los partidos políticos constitucionalistas

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Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.

Ante los acontecimientos que podrían llegar a presentarse con motivo del Referéndum que pretenden llevar a cabo los independentistas catalanes, creo que no cabe otra postura que le unión indisoluble hasta esa fecha tanto del PP como del PSOE y de Ciudadanos, a fin evitar la menor duda ni alimentar la mas mínima esperanza entre los catalanes independentistas.

Al parecer a grandes rasgos la situación es así, con la salvedad de que tanto Pedro Sánchez como Albert Rivera añaden una ‘postdata’ que no alcanzo a comprender y es la referente a la aplicación del artículo 155.

Vaya por delante, que debe de ser ‘una solución en último término’  y si los independentistas siguen tratando de burlar nuestras Leyes y nuestra Constitución.

Los dos líderes, tanto el socialista como el de Ciudadanos, argumentan que eso sería convertir en mártires a los independentistas, ya que ellos demonizan ese articulo.

Esa es precisamente la razón por la que lo hacen, porque en último término saben que el articulo 155 es tan constitucional como el 1º y todos los que componen nuestra Ley de Leyes y su aplicación les privaría de toda capacidad de decisión a ellos en Cataluña asumiéndola el Estado y sus órganos de representación en suelo catalán una vez aplicado ese artículo.

No sería en absoluto inteligente ni acorde con los intereses del Estado Español, ponerle palos en las ruedas a las decisiones que en cada momento vaya tomando el Gobierno respecto a este tema.

Se debe de considerar como una ‘Fuenteovejuna de todos los partidos constitucionalistas, contra los independentistas, todos a una y sin dudas en las medidas a tomar.

Tiempo habrá a partir del 2 de octubre para resucitar los intereses partidistas de cada grupo, ya que si se logra impedir ese Referéndum, el paso inmediatamente posterior, serían unas elecciones autonómicas en las que el pueblo catalán tendría que mostrar la evidencia de sus sentimientos y elegir entre los partidos que se presentaran a las urnas.

En la Cataluña actual, no se vota en función de los mismos conceptos que se vota en el resto de España y por eso vemos como aparecen ‘amontonados’ tanto los representantes de la derecha mas capitalista que estuvo gobernando y gestionando esa autonomía durante mas de treinta y cinco años y robando a manos llenas con la permisividad tanto del PP como del PSOE (antes CiU y ahora PdeCat) como los antisistema de la CUP y los antaño reducidos a una mínima expresión de ERC y hoy crecidos y multiplicados precisamente por la torpeza y corrupción del ‘pujolismo’ militante, con la nueva incorporación de los populistas de Podemos y los adictos al movimiento Okupa de Ada Colau.

Algo inconcebible en ningún otro sitio de la Europa Democrática.

En Cataluña todo ese conglomerado de ideologías, se retroalimenta con las promesas de un independentismo idílico e insostenible.

Eso lo saben tanto Mas como Puigdemont, Junqueras, Ada Colau y el resto de rufianes y afines, pero no pueden dar marcha atrás, porque sería reconocer todas sus mentiras y promesas de imposible cumplimiento.

Por eso hacen bueno el refrán ‘de perdidos, al río’ y ante su tozudez solo cabe la aplicación de las Leyes y confiar en el ‘seny’ catalán cuando se convoquen las siguientes elecciones.

No parece de recibo, que casi 50 municipios catalanes con alcaldes socialistas, se hayan adherido a las tesis independentistas.

No se han dado cuenta estos señores que en la medida que se han ido acercando a las tesis independentistas, sus votos hayan salido huyendo hacia los partidos realmente independentistas.

Esta misma semana, un buen amigo catalán con mucho sentido común, me ha hecho llegar una reflexión suya que encabeza con el titulo de:

Los otros catalanes

“Somos los que no acudimos a manifestaciones secesionistas, no colocamos bandera alguna en el balcón.

Somos pacíficos, tolerantes, trabajadores, discretos y amigos de nuestros amigos.

Nos preocupa la paz, nuestro futuro y el de nuestros hijos, la salud, la economía, la convivencia, el amor al trabajo….como a todo el mundo.

Creemos en la familia, en la unión de todos y en el esfuerzo personal y colectivo.

Aborrecemos la manipulación, los engaños insaciables de los ‘falsos patriotas políticos’.

Estamos hartos de la corrupción, del odio inducido, de la violencia, del abuso del poder y de las mentiras interesadas.

No creemos que la independencia sea la solución de nuestros problemas, no somos tan ingenuos, más bien la política de confrontación y sus líderes son parte muy importante del problema.

Aborrecemos a los que fomentan las fobias entre personas o entre territorios, sean del color que sean.

Vamos a demostrar a quienes lideran el ‘procés’ que en el mundo somos catalanes y españoles.

No nos hemos creído la mentira del ‘España nos roba’, cuando los únicos que nos han estado robando son ellos, nuestros recursos, nuestro dinero, nuestro orgullo y nuestra dignidad, intentando hacernos sentir inferiores, de segunda…

Porque amamos a Cataluña, porque amamos a España y porque queremos seguir siendo europeos… ¡Vixca Catalunya!”

Toda esta trascripción es literal.

Y precisamente a todos estos catalanes, que en mi opinión son una mayoría silenciosa, les pido que no sientan vergüenza de expresarse, aunque sé que corren el riesgo de perder la consideración de sus convecinos e incluso de ser discriminados de una manera absurda e irracional.

Desde el silencio, no van a conseguir su objetivo.

Para sanear la vida pública catalana, es imprescindible extirpar el cáncer del independentismo ladrón y sectario que les oprime.

Yo por mi parte hago lo único que puedo, que es denunciarlo cada día en los medios de comunicación a los que tengo acceso.

Un abrazo a todos los catalanes que sienten también la responsabilidad y el orgullo de ser españoles.