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sábado, 20 de abril de 2024 | Última actualización: 14:33

Política con mayúsculas

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Vicente Aparici Moya. Consultor Ambiental. Patrono Fundación Economía Circular.

La trampa de algunos interesados que con frecuencia han ido apareciendo en esta país llamado España, sigue siendo el presentarlo todo como parte de un enfrentamiento. Es quizá el objetivo de quienes han pretendido llegar a su nivel en base más al desprestigio del contrincante que a sus méritos propios.

Las formas de algunos políticos, de los de antes (algunos aún siguen) y de los de ahora, de basarlo todo en la descalificación al partido o a la persona ha originado en estos últimos tiempos, a mi modo de ver, un bajón en el nivel político que es más que preocupante.

Se habla de ’a vieja guardia’ frente a una ‘nueva generación’ o  de la ‘nueva política’ frente a la ‘vieja política’. Lenguaje frentista por doquier que deriva en divisiones internas en unos casos o en incapacidad total para alcanzar acuerdos en otros. El resultado es un sistema político que cansa y aburre a los ciudadanos y que pone en riesgo nuestro sistema  nacido en la Constitución del 78 y que tan buenos resultados ha dado hasta ahora.

Son falacias interesadas que pueden servir para que algunos políticos alcancen sus objetivos personales pero que perjudican de forma seria al conjunto de los ciudadanos que ven a la clase política enguerrada en debates internos o partidistas que no tienen nada que ver con el interés general en cada caso.

El ‘Quítate tú que me pongo yo’  aparece como el principal aliciente a los cambios. De forma que la teoría de que ‘todo cambio ha de ser a mejor’  queda arrasada para descontento y despego de los ciudadanos. Ejemplos tenemos de ello a todos los niveles (hay que apartar a los…., hay que apartar del gobierno a la derecha,  si fulanito es el candidato no pactamos, etc…) y así nos va.

Yo reivindico que no hay ‘viejas guardias’ ni ‘nuevas guardias’. No hay ‘vieja política’ ni ‘nueva política’. Solo hay POLITICA con mayúsculas.  La que trabaja todos los días para acercarse al ciudadano y conocer sus problemas. La que es capaz de debatir, dialogar y llegar a acuerdos cuando es necesario. La que aleja el sectarismo del funcionamiento político y hace muchos kilómetros para acercarse a cada pequeño pueblo, cuyo alcalde trabaja allí sin cobrar. Y muchas cosas más.

Es la POLITICA con mayúsculas que los ciudadanos, echamos tanto de menos en estos últimos tiempos.  Es esa política que hubiera hecho no perder casi un año de gobierno estable en este país ni perder oportunidades por disputas ‘sectarias’ que a nadie le gustan. Es la política que abrazamos todos en la transición y que ni los que se autoproclaman herederos de ella practican. Es la política por la que yo llegue a un partido de derecha pura, para convertirlo en un partido de centro-derecha  liberal,  que entendía que el centro de su actividad eran las personas y no otra cosa.

En definitiva era la política de la firme moderación,  de la búsqueda del acuerdo sin renunciar a los principios y del trabajo permanente por la mejora de la sociedad. Esa. La POLITICA con mayúsculas.