Noticias Castellón
viernes, 29 de marzo de 2024 | Última actualización: 21:59

Épico

Tiempo de Lectura: 1 minutos, 54 segundos

Noticias Relacionadas

Rafa Cerda. Abogado.

Ojalá me estuviera refiriendo al prodigio de partido con el que el Barcelona y el PSG inundaron de magia a millones de aficionados repartidos por todo el mundo el pasado miércoles. Alcanzar seis goles contra todo pronóstico convirtió un evento deportivo en una verdadera reivindicación al esfuerzo en equipo, y que los sueños se pueden lograr. Por desgracia no voy a hablar de una hazaña deportiva si no de una pesadilla sufrida a diario por demasiadas personas.

En lo que lleva transcurrido este año 2017, casi una veintena de mujeres han perdido la vida a manos de los hombres con quienes convivían. Compañeros de vida trasmutados en verdugos. Con tres meses escasos, el presente año ha roto todas las estadísticas sobre violencia de género, ofreciendo una realidad más que escalofriante. La dinámica de asesinatos de mujeres crece de forma exponencial año tras año, mostrando el rostro más siniestro de esta sociedad. ¿Qué esta pasando en miles de familias? ¿Cómo es posible que la Ley contra la Violencia de Género y todos los cambios legales sucesivos no hayan servido para parar esta espiral de muertes? ¿Por qué en pleno siglo XXI la mujer sigue sufriendo una violencia atroz por el simple hecho de su género?...

Este terrorismo soterrado, oscuro y durante demasiado tiempo silenciado, arrasa a demasiadas familias en nuestro país, y a pesar de las campañas de sensibilización social, el mensaje sigue sin calar de forma profunda. Las muertes constituyen la punta de lanza de una dramática realidad, en la que día a día cientos de mujeres son acosadas con agresiones, insultos y todo tipo de vejaciones. En el mejor de los casos, las secuelas de ser constantemente denigradas durarán años dentro de la vida de una mujer; en el peor acabará muerta, y a manos de su marido. ¿Qué tipo de locura es esta?

Diecisiete mujeres muertas sin apenas acabar el primer trimestre de 2017. La próxima víctima recabará la atención mediática, los informativos se ocuparán del luctuoso suceso, y así sucesivamente. Una tras otra..

Épico, muy épico el umbral de ultraje al que nos hemos acostumbrado a convivir.