Noticias Castellón
viernes, 29 de marzo de 2024 | Última actualización: 21:59

Estocada final a nuestra citricultura

Tiempo de Lectura: 3 minutos, 12 segundos

Noticias Relacionadas

Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.

Mucho me temo, que hoy 28 de Junio del 2019, se le ha dado desde la Unión Europea la estocada final, con descabello incluido a la citricultura española, pero muy particularmente a la valenciana, por sus especiales características minifundistas, que encarecen sensiblemente respecto a las de otras zonas españolas, el costo de producción y cultivo.

Hoy se ha firmado un acuerdo comercial, entre la Unión Europea y MERCOSUR (el Mercado Común Sud Americano formado por Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Venezuela) que se llevaba negociando y revisando ininterrumpidamente durante los últimos veinte años y se ha culminado hoy mismo llegando a un acuerdo definitivo en la Reunión del G-20 en Osaka.

Si hasta hoy, con toda la problemática conocida, las importaciones de cítricos desde Egipto, Sud África, Israel y demás países del Magreb habían afectado muy negativamente a nuestra producción local, arruinando al citricultor valenciano en primer lugar y español en general, este acuerdo viene a agravar de una forma muy considerable el problema que no se ha conseguido solucionar hasta ahora.

Ya se ha importado cítricos desde estos países latino-americanos, con todas las restricciones arancelarias y muy menores exigencias fitosanitarias que las que se nos exigen a los valencianos, para poder exportar nuestra fruta.

Ahora como es de suponer, las barreras arancelarias se habrán suavizado o suprimido sensiblemente, sino de manera inmediata al menos si progresiva, con lo cual cada vez vamos a tener mayores dificultades para poder exportar nuestra fruta a nuestros socios europeos e incluso veremos inundados nuestros propios mercados de naranjas, limones o pomelos importados y distribuidos a unos precios más competitivos que los nuestros.

Sin el menor género de dudas, en plena campaña nuestra, ninguno de esos países podrá ofrecer productos de la calidad de los nuestros y seguiremos disfrutando de nuestra fruta, mientras haya agricultores dispuestos a arriesgarse en el cultivo, sabiendo que los márgenes irán mermando y minimizándose.

Pero en esos principios o finales de campaña, en los que se solapan cítricos de los dos hemisferios, como viene ocurriendo ya con los de Sud África, no habrá forma de poder competir con ellos y seguramente veremos un replanteamiento de variedades en función de poder eludir ese problema cada día más evidente e inevitable.

En los próximos días y semanas, vamos a oír el llanto y crujir de dientes de todas las agrupaciones agrícolas y ganaderas de toda Europa, pero muy especialmente las de ganado vacuno y citricultura, que van a ser las más afectadas, aunque también el resto de la fruta se va a ver muy perjudicada, porque todos esos países tendrán más facilidades y ventajas arancelarias para situar sus productos en Europa y ya se sabe que una fuente de agua a la puerta de un bar, es una competencia directa aunque no se quiera ver así.

Esto es algo así como la ‘Crónica de una Muerte Anunciada’ ante una enfermedad incurable, y en este caso esa enfermedad se llama ‘Globalización’.

Hasta la semana que viene y lamento ser de los primeros en anunciar una noticia tan lamentable, pero es que tengo la impresión de que en los últimos tiempos a la agricultura valenciana y muy particularmente a nuestra citricultura ‘la ha mirado un tuerto’ o ‘le han echado mal de ojo’, porque aún no hemos salido de un problema ya tenemos otro llegando a la puerta de nuestra economía sin que nadie sepa o pueda defender nuestros intereses adecuadamente.

¿O quizás sea pedir un imposible?

Decidan ustedes mismos, porque para mí, es un enigma de muy difícil solución.