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jueves, 25 de abril de 2024 | Última actualización: 10:40

La investidura y El Rey

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Jorge Fuentes. Embajador de España. 

  "Lo mejor es encontrar una solución antes de ir a elecciones" acaba de afirmar Felipe VI en su llegada vacacional a Marivent. Y la frase trajo cola pues unos dudaron de que El Rey, desde su neutralidad institucional pudiera ir "tan lejos". Otros interpretaron que la frase apoyaba a Sanchez al sugerir a los constitucionalistas que se abstuvieran en el próximo intento de investidura. Y los terceros leyeron en la frase Real el que se proponga a una coalición de derechas dar un paso al frente en la seguridad que, sin alcanzar una mayoría absoluta, obtendría sin duda mejores resultados que los míseros 124 votos que Sanchez alcanzó en su reciente intento.

Confieso que me gusta votar. Ir con mi mujer al colegio electoral, saludar a los compromisarios, encontrar a algunos amigos y vecinos, es placentero. La molestia que pueda suponer encajar en nuestra no muy cargada agenda, dedicar unos minutos al cívico ejercicio del voto, es mínima. Lo único molesto es los cientos de millones de euros que nos cuesta cada votación.

Considero preferible votar antes que tener que aceptar un pacto de gobierno infame, como lo sería un Frankenstein al estilo de la moción de censura, que nos saldría más caro que cientos de elecciones. Tal gobierno seria peor, por la naturaleza de sus integrantes, que los sangrientos Frentes Populares que hemos conocido en nuestra Historia.

Entre los comentarios que la frase de Felipe VI suscitaron, algunas han sido consideradas jocosas: una era la ya citada de una propuesta de investidura de derechas. La otra es que en vez de proponer a Sanchez como candidato, se buscara alguna alternativa dentro del PSOE.

Ambas posibilidades fueron ya intentadas en el reciente pasado cuando el PP de Rajoy tenia parecidas dificultades para formar Gobierno. Lo cierto es que Sanchez hoy -como Rajoy ayer en el PP- es el amo del PSOE y cualquier otro candidato haría caer el voto socialista quizá en un 50% como le ocurrió a Casado respecto a Rajoy, caída del PP que lleva cara de remontarse a medio plazo (¡ojalá fuera a corto!), de la misma manera que se remontaría el PSOE sin Sanchez. Un fenómeno milagroso el trayecto profesional de nuestro presidente en funciones.

¿Se ha pasado de la raya Felipe VI al decir lo que dijo? No lo creo. En los tiempos que corren, un Rey inane, hiper-prudente sería más frágil que un monarca que se moje como lo hizo el nuestro en el caso catalán, en la necesaria formación de gobierno o en muchos otros casos que requerirá nuestra zozobrante vida política.

  Presentarse a investiduras sucesivas sin suficientes garantías de éxito y, por tanto, conocer sucesivas derrotas, es un ejercicio que sin duda debilita mucho al candidato. Pero más debilita a quien ha encargado a este dar el paso adelante.

  De forma que cuando Felipe VI pronuncio su frase no solo decía lo que es sensato y evidente teniendo en cuenta que en unas nuevas elecciones podríamos asistir a un desplome importante de participación (¡no a todos les gusta tanto votar como a nosotros!), sino que el resultado podría ser sensiblemente igual al actual.

  De donde se deduce que habrá que buscar otras soluciones con los mimbres de que disponemos ¿Acaso ir a una Gran Coalición? De eso hablaremos otro día.