Jorge Fuentes. Embajador de España.
El ambiente preelectoral era de los más tétricos que se han visto en España en los últimos decenios. Entre el Brexit, el histórico desplome de la Bolsa y las encuestas que anunciaban un sorpasso de Unidos Podemos al PSOE y quizá también al PP, el espectro de la llegada de un Frente Popular capitaneado por una dictadura de izquierdas sin precedentes que, por cierto, UP quería encubrir con sonrisas y corazones un poco a la manera de la "force tranquille" francesa, tenía al país acongojado. El anuncio a las 6 de la tarde de una participación 7 puntos más baja que en el 20-D, ponía aun peor las cosas pues es bien sabido que los votantes de izquierdas están mucho más movilizados y para ellos no hay puentes ni playas.
El sorprendente resultado 137-85-71-32 pone en evidencia algunos hechos que me atrevo a interpretar.
1. En un panorama socio político en que el bipartidismo, sin haber desaparecido, ha tenido que dar entrada al menos a otros dos partidos de ámbito nacional, obtener mayorías absolutas va a ser, en el próximo futuro, casi imposible. En ese sentido, los 137 escaños del PP pueden considerarse el máximo alcanzable por cualquier partido y Rajoy y los suyos lo celebraron como un triunfo absoluto.
2. El bipartidismo no ha desaparecido. Entre el PP y el PSOE suman 222 escaños. No son ya el 85% de antaño pero siguen representando una holgada mayoría absoluta.
3. No solo el PP y Rajoy tienen razones y muchas para estar satisfechos con los resultados. Sánchez ha visto caer a Susana Díaz en Andalucía, la única que en su partido podía hacerle sombra en la Secretaria General y quizá en la candidatura a la presidencia del gobierno.
4. Díaz y el tándem Iglesias-Garzón son los grandes perdedores de estas elecciones. La alianza de IU y P,s ha demostrado que entre los dos han perdido 1.2 millones de votos y que han sumado los 69 más 2 escaños que tenían pero no han multiplicado nada. El votante ha percibido que un Frente Popular en la complicada Europa que se dibuja, podría ser fatal para España.
5. Dicen que Ciudadanos, pese a haber perdido 8 escaños tiene mayor peso específico que antes. Permítanme que lo dude. En realidad C,s podría ser un hipotético sustituto d PP pero no le será fácil convivir con éste ya que prácticamente son la misma cosa aunque con la rectificación de algunas deficiencias (corrupción, aborto, sanidad, educación) que el propio PP puede corregir mejor que nadir. Su pacto con el PSOE, su obsesión con el "¡Váyase Señor Rajoy!" y la incidencia de la ley d'Hont explican su nueva situación. El hecho es que la suma de sus 32 escaños con los 137 del PP están más cerca hoy de la mayoría absoluta que en Diciembre, pero ello no oculta el hecho de que a la coalición le faltarían aun 7 escaños. Y Rivera sigue con la inercia de negarse al pacto.
6. El PSOE batiendo una vez todos sus records a la baja, sigue siendo indispensable para la gobernabilidad del país. El reforzamiento del PP y de Rajoy tendría que moderar los excesos verbales de Sánchez que deberá tragarse varios de los noes de hogaño. En el futuro, Sánchez o quienquiera que le suceda al frente del partido, debe mantener la línea discreta y socialdemócrata que hizo de él un partido grande y fiable. Si por el contrario quiere imitar a UP, sus días estarán contados porque es bien sabido que el votante, ante la tesitura de elegir, prefiere el original a la copia.
7. Es posible que Podemos y UP haya alcanzado su techo y que desde ese 20% de votos no pueda más que descender. Su objetivo reiterado en sus múltiples apariciones públicas se centra en mejorar la situación de los desposeídos y transformar la estructura económica de España que deja al 20% de la población en la cuneta, objetivo éste muy plausible. Lo que no lo es son los métodos radicales y revolucionarios que no solo empobrecerían a las clases alta y media sino que lo haría también con las clases bajas aumentando los índices de paro hasta niveles bolivarianos.
8. Aunque el escenario parlamentario no ha variado radicalmente respecto al salido de la anterior legislatura y, por consiguiente, las coaliciones no van a ser fáciles, el reforzamiento del PP y de Rajoy y el consiguiente debilitamiento de los restantes partidos y líderes, deben flexibilizar las posiciones y asegurar un gobierno que, presidido por Rajoy cuente con el apoyo de C,s y del PSOE. O al menos con la abstención de este último. De UP, francamente, por el momento poco se espera. Aunque Rivera y Sánchez siguen tan arrogantes como hace un mes, en las próximas semanas van a tener que modular su posición so pena de reforzar aún más al PP por la reacción airada del ciudadano.
9. El pueblo cumplió, participó y votó. A pesar del calor, del puente y del cansancio, los índices de participación descendieron solo 3 puntos. El país tomó conciencia de lo que se jugaba y cumplió con su deber cívico. ¡Bravo por el votante!
10. Un gran cero a las encuestas que no han acertado ni una. Y un pequeño cero a la cobertura televisiva que fue deficiente, particularmente en la cadena nacional. Cuatro damas engalanadas en la terraza montada ante el Parlamento, repitieron una serie de tópicos y simplezas sobre los cuatro partidos que representaban. Eran la versión política de la España rosa. A su vez los locutores que no cesaba de anunciar la comparecencia de la Vicepresidenta y el Ministro del Interior para dar los datos oficiales de participación y reparto de votos, cuando por fin aparecieron, TV-1 cambio de programa para emitir la enésima presentación de Iglesias y su podemitas. Hay que de ir que tenían todos unas terribles caras de circunstancias que a la inmensa mayoría de los españoles le tranquilizaron bastante.
Y para acabar, espero mucho del Rey en los próximos días.
